y nosotros pensábamos que era lelo. Pues no. Nos ha dado una lección matemática que nos tiene embobados. Igual de embobados nos pusimos cuando a Otegi, a los etarras, les condecoraron con la medalla de la paz.Que, espero, un día alguien que gobierne en condiciones en España, les retire semejante insulto a los muertos por las bombas o los disparos, de los etarras. De la mismo forma pido que a Patxi le tengan en cuenta... cuando se consuma el cambio.
Se le recuerda a Patxi que Feijóo ganó las elecciones generales del 11J. Lo que no pudo es hacer gobierno con los mismos partidos con los que gobierna Sánchez. Esos partidos con los que Patxi está tan contento y tan arraigado al asesinato y al asalto al Estado español.
¡Qué gloria le puede llevar hacer vivir a Patxi, con semejantes personajes de la historia criminal socialista!
Esto puede ser una ematopeya al sonido producido por un quiquiriquí. O, tal vez, al estallido de una bala (¡Pam!) contra la nuca de un militante contrario a los señores vascos representantes de la paz.
Patxi... vete a casa. Enciérrate a cal y canto y deja de meterte con quienes no tienen las palmas manchadas de sangre. Refriégate las manos, por si tuvieras signos de rojas manchas al mirártelas.
Cállate la boca que no hace más que boquear como si tuvieras algo que decir que los ciudadanos no sepamos de qué vas. Como tu presidente. Que debería darte asco de tenerle tan cerca en el Parlamento. Pero, claro, cada uno es como es. Y, eso, no tiene arreglo.
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