martes, 14 de mayo de 2024

bonita historia narrada

que, no, comprobada.
Y expresamente, por no estar comprobada, la historia perdurará por siglos, amén.
¿Pero realmente sucedió lo que nos dice el vídeo?
Es que no disponemos de otros medios para declarar probado lo narrado. Y porque no hay conciencia de que, en aquellos entonces, Noe y su familia, pudieran fabricar semejante rascacielos de madera con sus correspondientes departamentos...
En el vídeo encontramos una explicación, cogida por los pelos, refiriéndonos a la ayuda divina. Si Dios hubiera tenido algo que ver en la fabricación de la barca transatlántica, no le hubiera dado las medidas o necesitado talar tantos árboles para la fabricación. 
En cualquier caso, una delegación de chinos estuvieron viendo lo que se consideraba una figura semejante sobre el monte Ararat, y la fosilización de la madera. No creo que fuera muy interesante lo que encontraron allá cuando se fueron y no dieron más explicaciones de lo encontrado. De haber sido importante se hubieran declarado los precursores de semejante descubrimiento y puesto sus nombres y país, a pié de página, en todos los periódicos del mundo.
Otro de los problemas con el que no contaban cuando se introdujo tanto animal junto, son los excrementos. Toneladas de excrementos que sería casi imposible deshacerse de ello con facilidad. Toneladas de comida para cada especie, porque no me veo a los leones comiendo pasto. O a las girafas comiendo girafas.
Estamos hablando de 40 días y sus noches. 
Una exageración proveniente de un Dios que prefiere montar la de Dios es Cristo, antes que calmar las aguas.
¿Realmente nuestros antepasados eran lo suficientemente intelectuales como para dejarse convencer de ¿...? para montar la película que llevaban en su cabeza los dioses?
Creo que nunca han sabido bien a quien rezar; delante de quién hacer genuflexiones; abrir los oídos en pro de una historia actual que estaba escrita en la Mente del Diseñador.
Pero es que estas historias no solo han venido representadas por un dios judeo-cristiano, sino de aquellos otros dioses, de la otra orilla del Atlántico, dejaban mucho que desear, también. Dioses que se entretenían haciendo de los humildes humanos verdaderas proezas. Amén, de sacrificios sangrientos, porque la sangre les motivaba sus debilitados cuerpos etéricos o enfermos. Bien podría ser la alegoría de Drácula, el ejemplo de seres faltos de plaquetas. Es evidente que en 1492, con la llegada de Colón a Sudamérica se encontraron con sacrificios con los que tuvieron que confrontar.
Total,
La Historia Mundial deja muchos escollos y, de conocerla ahora, habríamos de quemar centenares de libros por ser copias unos de otros. Sin ajustarse a verdad. Ojalá, antes de partir a las otras tierras sin Nombre, tuviéramos el placer de ser amenizados con los verdaderos eventos ocurridos en este planeta Cementerio.

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