lunes, 8 de abril de 2019

todos sabemos

que lo tocante a los "violadores de Alá" y a "las feminazis"... no hay que decir ni mu. Está prohibido. Está catalogado por el amigo íntimo de Sánchez, Soros: temas rechazados de plano. No ha lugar. Ni de LGTBI.
Es que lo ha mandado Soros. Y lo que manda Soros es palabra de Dios. Nunca mejor expresado.
Pero la evidencia nos muestra que los violadores de Alá siguen violando a jóvenes españolas en su mismo país. En España. Y que no hay ningún medio que le dedique un mínimo de interés.  A, excepción, de (lTdE). 
De las feminazis pasa otro tanto...; si tienes un mínimo de interés en conocer los vericuetos por los que andan las mujeres españolas con tanto revoltijo patriarcal..., tienes que andarte con pies de plomo porque no es acto para cardíacos. Enseguida se meten con el patriarcado como si el matriarcado no hubiera o hubiese existido. Por, cierto, el matriarcado es lo que ha hecho de nobles hijos unos auténticos asesinos. Madres dislocadas del coño... han disparado su distorsión psíquica contra unos niños hasta convertirles en Charles Manson. Que, por cierto, al parecer no había matado a nadie. Es verdad que tenía una secta de dudosa capacidad psíquica. De esa manada salieron las tres hermanas, de secta, a matar a Sharon Tate. La que fuera mujer del cineasta Roman Polanski. A escasas dos semanas de dar a luz, fue acuchillada. El cuerpo sin vida de Sharon fue encontrado junto a tres amigos con los que había estado de parranda y que se encontraban juntos, continuando con la fiesta.
En este otro caso
hablamos de dos lesbianas, activistas de izquierdas, han asesinado a los 6 niños que habían adoptado. No sin antes de haberles maltratado física, psicológica y por hambre. Se despeñaron los ochos... y los ocho murieron. Los niños iban todos drogados. De lo que se desprende que estaba pensado y con tiempo.
Estos sucesos son propios de un sistema machista. Como dijo chica en un coloquio, en Valencia. -Si voy conduciendo y mato a alguien es por culpa del "sistema machista"-. 
En fin,  sin palabras.

No hay comentarios: