los periódicos

cada vez se van haciendo más conspiranoicos porque saben que dentro de la conspiranoias se encuentra y revela verdad. Verdad que se presenta por sí misma... dado el cariz conspiranoico que han elegido las fuerzas demoníacas del poder para controlar el mundo. ¿Y por qué habrían de haber fuerzas controlando el mundo? Esta es la madre del cordero. El poder da independencia y propicia a tener esclavos que trabajen para el poder y si es posible que no se note... mejor. Cuanto más inseguro sea el poder más conspiranoicos se vuelven, a la vez que luciferinos. Que es el poder por el puro método del miedo, la vagancia y maldad de sus componentes. Únicos individuos que se sienten fuertes y seguros formando entre ellos corro de asesinos. La Iglesia, sin ir más lejos, se arropa dentro de grandes muros, puertas y ventanas, para demostrar una fortaleza que no tienen. Solo el que tiene miedo de él mismo y del mundo, se refuerza de una Naturaleza insana e impropia y de altas vallas que le separen del terror que siente ante los demás. Por ello -pienso- necesita matar al lobo que se encuentra tras esos muros y le quiere devorar. Mata a niños y los devora, como Saturno con sus retoños. Esta manada de dementes llegan a creerse su propia inmundicia y nos rocían con idioteces de la índole de las Torres Gemelas y, ahora, el fuego uterino de la Virgen Negra, de Notre Dame de París. Todos estos monumentos se los han quedado en propiedad porque en realidad son suyos. Los han hecho otros... pero bajo la supervisión y engaño de estos descerebrados prepotentes. Hasta el punto de querer congelarse para resucitar años posteriores o siglos posteriores. Se creen dioses y se quieren manifestar como ellos. Ellos son los únicos dioses que ha tenido la Tierra desde que el mundo fue mundo. Un atajo de asesinos y poseídos... con capacidad de cualquier cosa con tal de gobernar sobre los demás. Hasta Ellos mismos se han hecho sus guerras para ver quién perdía más seres humanos a su servicio. Y el servicio ha sido tan imbécil que ha tomado espada para luchar y sangre para derramar. La Historia se está acabando y el luciferino se siente acorralado. El miedo está dado entrada a una claridad de Juana de Arco, cuyo interior se revela contra sí, y contra el explotador. Estoy seguro que los medios de difusión -tan a la sombra del poder- están sacando los trapos sucios de éstos, y revelándose contra el sistema opresor. ¡Basta!, de tapar bocas y arrebatar obviedades. ¡Basta!, de ocultarle al mundo lo que es del mundo. ¡Basta!, de crear marionetas y saltimbanquis. Aplastada la cabeza, la serpiente deja de culebrear.
Esto que vemos en la imagen no nos pertenece. Les interesa que tomemos conciencia de que sí, es parte de nosotros. Pero no es verdad. Al igual que el Budismo quema sus imágenes si lo consideran necesario...; así las Iglesias, a través del Vaticano, toman las medidas para serpentear a la población para que suelte dinero que estimen necesario. ¡Y qué, mejor, que provocar euforia y propiedad, en la población!