miércoles, 3 de abril de 2019

señores....

ya sabemos, por fin, como va a terminar la civilización vigente. Vamos a saber, por fin, para qué sirven los bunkers que se han construido los habitantes terrestres de mayor poder adquisitivo. Y para qué sirven los nuevos modelos de aviones que pueden salir de la Tierra. Al parecer, la CIA, los Estados Unidos, han encontrado un libro que tenía los datos de cómo va a ser la mayor catástrofe jamás vivida y, por tanto, jamás contada. Y si no queda nadie jamás se contará o, sí, pero a modo y manera de los próximos políticos manipuladores de la misma. Su reconstrucción será hacer una nueva religión y los políticos a modo de los actuales: estos no hace falta que cambien, porque así vuelven a adormecer al común de los ciudadanos.
Los acontecimientos próximos, muy próximos, serán de tal envergadura que ningún mortal vivirá en la superficie si no es tragado por las aguas. Unas aguas caldosas, hirvientes, que derretirá todo cuando vayan tocando. El proceso de rotación de la Tierra a su estado original... Los polos en el Ecuador... Tendrá un corrimiento de tierras que taparán a todo Estados Unidos, de Este a Oeste, América Central, toda Europa desde los Pirineos hacia arriba, y África quedará bajo las aguas con todos sus habitantes y animales. Si Dios no lo remedia. De, aquí, -imagino-, vienen los 24 millones de naves a salvar a los humanos. ¡Que no sea a llevárselos como mano de obra barata y comérselos después! Unos -dicen-, y otros -comentan-: que los que vienen es para echar a los que hay en los bunker construidos para meterse ellos. Rivalidades. Y, como siempre, nosotros en medio.
El caso que, si no tienes miedo algún día de algo, es de pura casualidad. El tema es introducir al humano en su propio jugo y se vaya cocinando solo. No se intuye la vida si no tienes una espada de Damocles que penda sobre tu cabeza. Vivir en un ¡ay!, es la mejor experiencia de la que puede disfrutar un hombre.
Estamos perdidos.

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