lunes, 8 de abril de 2019

se viene hablando estos días

sobre las cloacas del Estado y nos aparece un señor que viene diseñado a modo y manera de Puigdemont. Un individuo que se le ve claramente contra quién está y a favor de quién menea el rabo. Josep Costa es un tragaldabas y perro faldero del huido Puigdemont. Lo que pretendió hacer con Inés, de Ciudadanos, me parece de lo más indecoroso que se pueda ver en un Congreso; no en cualquier Congreso, sino en el catalán. 
El vicepresidente primero del Parlamento catalán, Josep Costa. (EFE)Su intencionalidad era presionar a Arrimadas a que callara sus calificativos a Torra, (siniestro individuo con un ADN que ningún individuo del mundo desearía tener), a quien le puso en su sitio recordándole lo que el mundo mundial piensa de su persona y de su cargo. Pero fue debidamente callado por las fotocopias que amparaban de cuanto de él, decían. Incluyendo en Europa. ¡Valiente muchacha! Quien decepciona es Albert Rivera. Aunque me interesa bien poco.
Este individuo, José Costa, al parecer, tenía y tiene, la intencionalidad de que Puigdemont siga constando como Presidente saltándose los descargos por su implicación del golpe al Gobierno Central; amparándose en la inconstitucionalidad de los actos cometidos en Cataluña para llevar, a cabo, esa inconstitucionalidad. Su miserable proceder dejó a los compañeros del Golpe a su libre albedrío y a disposición judicial. Lo más impúdico de su proceder es la respuesta que lanza al mundo: "Era mejor que yo me fuera, de este modo mantenía la autoridad del levantamiento". En la cárcel también la hubieras mantenido pero...: el miedo, la cobardía, la intersticial enfermedad catalana, pudo más que el trono en el hotel del Estado.
Hay empresarios que quieren la cabeza de Puigdemont. La quieren viva para se vea, del mismo, que ellos han puesto a la mitad de los españoles catalanes. Espero que sea pronto secuestrado y retornado a la justicia que tanto empeño ponemos los españoles. Mal saldría si su desaparición fuera por huir a otro continente, isla o país oriental. Nunca matar a otra persona: es malo. Lo prohíbe la Iglesia. Aunque sí puede ser violado según la Santa Madre Iglesia. Creo que follado, como ser Baphomet, sería más convincente a la hora de posar ante los Caballeros judiciales.

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