sábado, 10 de mayo de 2014

si la sanidad y la cultura

van de capa caída por culpa de los recortes, siempre podremos ampararnos bajo el techo de ermitas, iglesias porroquiales, monasterios y conventos subvencionados por De Guindos y Montoro para la curia; fondos sacados de las arcas del Estado. ¿Por qué no poder ir a comer a las iglesias, conventos, ermitas y demas posesiones del Vaticano, cuando es nuestro dinero con el que se arreglan y comen los nombrados piadosos mamones del clero en general, y de los putos políticos en particular? Cabe destacar que la curia se apropia de una herencia cada tres días, en pueblos,  ciudades y campos de la geografía española. ¿Por qué sucede eso? Porque el bendito de Azanar les concedió esos poderes por sus pertenencia al Apus Dei, del que todos forman parte: tanto las izquierdas, como las derechas, de este país de mierda. Tanto hablar los PPSOE de la Iglesia y resulta que todos forman parte de la misma. Este es el truco más que utilizable, para reirse de los ciudadanos y recordarnos lo tontos que llegamos a ser. Por desgracia, en el tiempo nos hemos ido apardalando más y más, y nos la están dando en el mismo carrillo.
el Estado acaba de ponerse del lado de la jerarquía eclesiástica. La Dirección General de Patrimonio del Estado, encargada de la defensa de los bienes públicos, no considera que el Obispado de Córdoba haya “usurpado” los más de 22.000 metros cuadrados del monumento, perteneciente a la Mezquita de Córdoba; al margen del debate asegurando que de su investigación “no ha resultado indicio alguno de que dicho inmueble pudiese ser de titularidad de la Administración General del Estado”.Sin embargo, el obispado ha agudizado su función evangelizadora incluso en las visitas turísticas, sobre todo desde que en 2006 inmatriculó por 30 euros como suyo el templo en el Registro de la Propiedad, gracias a una ley de la etapa de Aznar.
 El artículo 206 de esta norma franquista de 1946 les ha permitido inmatricular (registrar por primera vez) a su nombre miles de propiedades con un proceso sencillo que distintos expertos jurídicos consideran inconstitucional. La citada Ley Hipotecaria equiparó a la Iglesia con un funcionario para registrar propiedades. En 1998, el Gobierno de José María Aznar extendió este privilegio para que también pudiera aplicarse a los templos de culto. Desde entonces son miles las propiedades de todo tipo —cementerios, huertos, ermitas o catedrales— que han pasado a sus manos.
 La Junta de Andalucía se propone pedir la titularidad de la Mezquita, y asegurarse de que la curia no mete la zarpa en la propiedad o patrimonio de la humanidad.

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