jueves, 29 de mayo de 2014

la obscenidad del fútbol

el otro día comenté lo que me parecío la presencia de los presidentes, ex presidentes y reales majestades, con su presencia en el partido, Madrid-Atletic.Un nepotismo llevado al grado más alejado de las realidades que acompañan a estos botarates del fútbol. Cuando sus majestades y demás acólitos políticos están subidos sobre los tontos de siempre, me llena de indignación y no puedo más que gritar alto y claro las memeces a las que nos llevan estos hijos de la gran chingada. Pero se suman, los jugadores de fútbol (Cristiano Ronaldo, Ibrahimovich, Neymar Jr., Santiago Silva, etc.) que, como Messi, ganan millones de euros cada año para jugar al fútbol, y para hacer publicidad para las grandes corporaciones capitalistas internacionales. Es inaceptable que los países endeudados, inmersos en graves crisis socio-económicas, productores de millones de desempleados y subempleados, tengan el poder para continuar promoviendo esta obscena concentración de riqueza junto a esta abominable injusticia social. ¿De Dónde sacan el señor Josep María Bartomeu, el actual presidente del Futbol Club Barcelona de España y el señor Florentino Pérez, presidente del Real Madrid (club en el cual Cristiano Ronaldo recibe alrededor de € 18 millones anualmente y Messi 20 millones) consiguen tanto dinero para cubrir las nóminas más caras del planeta? 
 Eduardo Galeano, el brillante escritor uruguayo, apasionado por el fútbol, nos dijo acertadamente: “La FIFA es el FMI del fútbol”. Unas declaraciones muy acertadas, de lo que se cuece en el deporte; más en el fútbol.
Eduardo Galeano, el brillante escritor uruguayo, apasionado por el fútbol, quien nos dijo acertadamente: “La FIFA es el FMI del fútbol”.
Por consiguiente
los beneficios multimillonarios de la FIFA y de multinacionales como Coca Cola, Adidas, McDonalds, Nike; y, por otro lado, produjo un miserable resultado para la mayoría de la población: pagar las cuentas que la FIFA y sus cómplices dejaron en las espaldas del gobierno y pueblo de Sudáfrica. Y ni siquiera el extraordinario legado político y moral de Nelson Mandela (resultante de la derrota del Apartheid) ha podido derrotar la dominación económica del neoliberalismo y de la FIFA en Sudáfrica: la pobreza y las desigualdades sociales siguen creciendo y la situación socioeconómica de la mayoría empeora cada día que pasa. ¿
Cómo Brasil (auto denominado democrático) puede gastar tanto dinero público en una Copa Mundial con el objetivo fundamental de aumentar aun más la concentración del ingreso y la injusticia social en el país sudamericano? Una de las peores distribuciones de ingreso en el planeta en prejuicio de la mayoría de la población.
De verdad que nos lo tenemos que hacer ver por un buen psiquiatra, pero que no sea el que utilizan nuestros dirigentes.

No hay comentarios: