día de disculpas

No he terminado de disculparme con el Rey, cuando debo hacerlo con Ana Mato, Ministra de Sanidad, por querer terminar con cualquier cigarrillo fumado o inhalado. El primer paso fue terminar con el cáncer de pulmón, boca, laringe y estómago, producido por el tabaquismo autorizado; ahora se han dado cuenta -menos mal- que el humo contenido en los cigarrillos electrónicos pueden ser más perjudiciales, aún, que los habitules de hoja, dado que los electrónicos producen inmunodeficiencia con los antibióticos. Total, una prueba más de los laboratorios para saber en qué grado de tontez dejan los experimentos en los tontos de los humanos y a niveles colosales, dado que: experimentar con la masa, no es tan fácil si no se hace de este modo. Así no tienen que pedir permiso, ni buscar mendigos o mendrugos carcelarios para hacer los experimentos autorizados. (Dícese experimentos autorizados los que las farmacéuticas y laboratorios están en manos de las SS). Es como en los campos de concentración, pero más humano. De todas maneras... el consumidor habitual es a su vez un inutil mental que, para consumir lo inconsumible, se mentaliza a que "como de algo hay que morir, que más dá si es de cáncer o de otra manera manipulada". Y así, de tantos y tan tontos, se benefician los Bush, los Rothschild, los Roquefeler, Bilderberg, etcétera. ¡Si es que nos pasa poco!