otra de descargo

contra la política de mierda que llevan entre manos los 450.000 funcionarios públicos que tenemos en España. ¿Para qué tanta valla metálica en Melilla, si saltan tantos como lo intentan, para pasar el estrecho? ¿Qué pantomima y marujeo llevan entre manos los políticos para que los señores ricos españoles tengan criados gratis, en sus palacios y palacetes y casas de campo, y campos para cultivar? Ya está bien de hacer, de nuevo, uso de los esclavos negros al servicio de la elite marrana y clasista, de la España de los  robacuartos. Ya nadie nos creemos que los negros vienen a Europa porque nos tienen como los ricos, a los que nos sobra todo, hasta comida. Pues no es verdad, y hay que devolver la cordura a quienes la pierden por venir a España, ejemplo, como aparcacoches. No es verdad, también, que sean mafias quienes trafican con estos desventurados individuos; son los mismos políticos quienes introducen en los ciudadanos el maleficioso cuento de que en Europa atan los perros con longanizas. Vergüenza, ajena, oiga, hay que tener para promocionar unos paises que ni ellos mismos vendrían si tuvieran necesidades, cosa que les pasa a los negros: no tienen necesidades de venir, les empujan a hacerlo desde sus propios ministerios.

Ante los acontecimientos ¿por qué no quitan de una vez la valla y que vengan cuantos negros quieran entrar? Asi impedirìan que algunos se dañen, y sea más lucrativo el individuo que viene entero del que viene cojo, manco, o le falta un ojo por pelota de ping pong.
Realmente empiezo a creer que Dios no existe y que al que tenemos como tal, está endemoniado.