lunes, 12 de mayo de 2014

cada vez se me complica más

Ahora que los físicos del CERN están llegando a la conclusión de que la Iglesia tenía razón en la existencia de Dios y su complicado esfuerzo en seis días, para el séptimo descansar,  en la obra del hombre, me salen los transumanistas (antropología) a decirme que la naturaleza humana es fruto del azar genético, por lo que no le debemos nada. Si mediante la ingeniería genética conseguimos modificarla para mejor, bienvenido sea. Quizá la auténtica solución a los grandes problemas del hombre tras el fracaso de la utopía marxista pase por cambiar la naturaleza humana. Kurzweil, Stanislaw Lem, Asimov.
Entiendo que ya que estamos hechos de azar, sería ético cambiar los problemas del hombre cambiando su naturaleza humana; es decir intentar, como ya se está haciendo, cambiar o retocar la genética como medida de superar problemas. Por tanto y sabiendo que somos vivos por azar, nos podemos transformar en otra cosa, o hacer desaparecer otros seres del azar que sean problemáticos para la sociedad (piénsese en seres humanos con deficiencias mentales o la búsqueda de la raza aria). Yo entendería que si quieren los científicos ampararse, por sus experimentos genéticos, en estas lides, no tiene por qué acudir a la niñería del transumanismo para cambiar o modificar la naturaleza del hombre. Y es que los tiempos han cambiado. Tanto han cambiado los tiempos que al padre hay que llamarle pariente1; el hombre no es una causa, sino un azar; la historia da igual como se escriba, por la influencia del desorden global; y, tal vez, convirtiendo el hombre en una máquina todos sus problemas -seguro-, se habrán acabado. ¡Menos mal que se me ha abierto una puerta, cuando ya había cerrado la de la religión!
 "Charles Darwin tuvo una gran idea, podría decirse que la idea más poderosa de todos los tiempos. Y como todas las mejores ideas, engañosamente simple". Richard Hawkins.                                 

No hay comentarios: