sábado, 29 de junio de 2019

no hay forma de hacer negocio

que arribando al puerto del corazón. Y, como esto lo saben los traficantes de negros... pues van recogiéndoles camino de alguna parte donde puedan desembarcarlos y cobra la debida comisión de rescate. Italia, está hasta los cojones de acoger gente de todos los sitios y llegados en cargueros o pesqueros legales. Porque no hay mejor cosa que utilizar los barcos particulares para hacer obras de caridad. Nadie en su sano juicio les criticaría por esos actos tan altruistas, pero... que si miramos el altruismo de Greenpeace, les ha hecho millonarios a esa ONG en defensa de los animalitos del mar. Ahora, los pezqueñines, deben haber crecido y no engendrado, porque los arrastres de EEUU y China, dejan el suelo como un erial africano.
¡Basta de ganarse las vacaciones y el sobresueldo millonario, trasladando negros a otras costas que no sean las suyas! ¿Por qué nos los embarcáis y los dejáis lo más cerca posible de las costas africanas? Porque su misión es entregarles en otros países que no sea el suyo. Si mueren en el camino porque no han naufragado a tiempo de ser rescatados... una pérdida tanto para los mafiosos, como para las navieras.
Los capitanes de barcos con carga humana, deben ser puestos a disposición judicial y subastado el barco. De esta forma terminamos con el tráfico de personas y la delincuencia naviera... De esta forma terminamos con el buenismo infundido sobre los habitantes de los más países de acogida... De este modo terminamos de ver los informativos de rescates a la hora de comer...
Señores...
el buenismo no es bueno y si no que se lo pregunten a aquellas empresas nacidas de la entrega voluntaria de ropa. Una de ellas es Primark, marca puesta a las prendas que dona la gente para los necesitados. Pues hasta los necesitados africanos tienen que pagarla para poder vestirse. Una elegante manera de hacerse millonarios dado que la materia prima ya la tienen gratis y solo tienen que lavarla y distribuirla. Doce tiendas de Primark hay en Barcelona. Una en Valencia. En Madrid el almacén. Y repartidas por la casi totalidad de países europeos. ¿Veis los resultados del buenismo? El buenismo empresarial, el buenismo de los capitanes piratas... Creí que los tontos se habían acabado. Aquellos de los que se decían: hasta los tontos saben hacer chupa chups. Pues no, amigos, no se han acabado: ahora son empresarios de la ropa que se da para caridad.
Mirad la justificación para que pueda cobrar la capitana del Sea Watch. Una imagen vale para justificar que los negritos han llegado a puerto. Que se ha cumplido la entrega. Ahora se espera el dinero.Algunos de los inmigrantes del Sea Watch desembarcando en Lampedusa.

No hay comentarios: