Imposible que el Señor

tenga algo que ver con estas ovejas descarriadas. Pero me refiero al Señor, Señor, no ha ese vago y cadavérico dios descarriado que vela por sus hijos a imagen y Su semejanza.

Mirad, observar detenidamente, el saludo de los dos correveidile que manejan los masones asentados In saecula saeculorum en territorio catalán. Estos son sus siervos, sus perros de caza, los adiestrados y secularizados hombres títeres.

¿Cómo podemos pensar que están en distonía cuando trabajan para los mismos amos? 

Los comediantes llevan a escena el papel que los ciudadanos quieren ver. Ora te llamo villano, ora te llamo hermano. 

"No te preocupes": -se dijeron los hermanos, por tanto los villanos. 

¡Y no pasa nada! Todo el mundo es bueno menos los catalanes que son dos veces buenos. Y que lo digan dos memos de la categoría de Junqueras y Sánchez, me revienta por dentro. 

Este saludo lo tiene la Unión General de Trabajadores. Si miráis podréis ver que no es el saludo del Papa, cuyo dedo pulgar aprieta sobre la articulación del dedo corazón. Por eso es el Papa. En algo se deberían distinguir. Aunque, si medís la distancia del dedo pulgar y el dedo corazón no hay tanta diferencia ¿verdad? Entre la masonería y la Iglesia... tampoco.

Estos jueguecitos de niños traviesos que les hace mayores con relación a los demás, ¡clama al Cielo! Tanta chorrada para demostrar a los españoles, frente al Juez, que son unos ineptos, inseguros, inmaduros, y carecen de la presencia y clase que necesita, al frente, una Administración como la Generalidad o el Ayuntamiento. O cualquier edificio público.

Que unos individuos que ocupan espacio en estos edificios y que se encuentren delante del juez diciendo:"yo es que soy neófito en estas lides", me desanima como ciudadano español y catalán.

 Por supuesto que luego está el catalán español que no piensa igual.

En fin 

que Alain Delon debe de estar muy contento de que en España haya nacido un doble de su persona. Junqueras. Este es el Hombre.