jueves, 20 de junio de 2019

estoy observando

que el juicio del "procès" les esta dando alas (modo compresas) a los separatistas, porque van dando quiquiriquís a cada luciérnaga que vislumbran. Y esas luciérnagas son oídos fáciles de determinados países que les interesa que España tenga problemas de cualquier calado. Buscan la confrontación y espero que el Monarca salga a imponer, de una vez por todas, las cartas sobre la mesa y si no lo hace, tiempo tiene de irse con los golpistas. 
España no puede ser desprestigiada por un grupo de individuos con claros síntomas de ladrones y sinvergüenzas. Si no se les para por las buenas habrá que hacerlo por las bravas...: a su mismo nivel. Ya no es cuestión de ver quién está detrás de cada bravuconada; estamos en la tesitura de encarcelar a todo aquél que quiera imponer su voluntad política por encima de la convivencia ciudadana. Hartos estamos ya de escuchar gilipolleces y de que, cada vez más, se oigan las voces de golpe de estado.
El Rey ya tuvo su ocasión de mandarles un toque de atención por sus supuestas salidas de tono y sus arrogantes prevaricaciones. Insultaron al Jefe del Estado y le prohibieron entrar en Cataluña. Si a esto no se le puede considerar rebelión...:yo no sé a qué se le podría poner ese calificativo. 
Si a esta gente se les permite robar parte de la Nación española, es posible que no quede todo ahí, y sea necesario entrar con la fuerza a detenerles. Indudablemente, se debería detener a Rajoy, a toda la camarilla que gobernó estos años y que nos han llevado a este efecto retador. Es seguro que el gobierno de Rajoy (dado que no hizo honor a la mayoría concedida por los ciudadanos en las urnas para poder gobernar equitativamente) era consciente de este desaguisado y permitió que se llevara a cabo. La confianza del pueblo español en las urnas solo ha servido para escenificar y predisponer a los catalanes a un engaño engendrado desde hace 40 años. Esta escenografía ha traído la consecuencia de un juicio entre españoles por culpa de no haber sido lo suficientemente rigurosos en imponer la Ley en esa parte de España. Es fácil que esto lo estén haciendo con la intención de quedar en la Historia, como aquellos que se levantaron contra el Jefe y el Estado.

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