jueves, 27 de junio de 2019

tanto ir y venir...

me tenía mosqueado. 
Las idas y llegadas de Sánchez por medio mundo peninsular en Falcon, (como Zapatero por Venezuela), solo trae, como idea política, la utilización del avión presidencial como camello de Blanco Ariel. La recogida y entrega, la trata y distribución de hierro, por la península independiente de casa de los etarras y los ilustrados catalanes. Es imposible que un individuo como Sánchez necesite del Falcon con tanta asiduidad como nos hace gala. ¿Envidia?: -nos podríamos preguntar los españoles. Y creo que la mayoría de españoles negaríamos la mayor. No creo que haya alguien que quisiera estar en el pellejo de semejante armatoste. Su sentido del ridículo y la pedantería es proporcional a la altura del personaje. Podéis imaginaros las arrobas de idiotez que contiene semejante espécimen. Son los tontos necesarios como herramientas de bricolaje.
Creo que el descerebrado chaval está imitando o suplantando la personalidad de Suárez cuando, en la transición, tuvo que hacer de tripas corazón y dar por bueno el hermanamiento de todos los españoles por igual. Luego, como vemos, salen hijos descarriados que se saltan a la torera las normas porque quieren más amor y cariño que los demás. Son celosetes, aún teniendo el ADN y sangre lapislázuli. Color de sangre de sus antepasados egipcios del Alto y Bajo Nilo. No hace falta más que mirarles la cara y la comparativa con los faraones es altamente increíble. Los etarras y los catalanistas separatas, son el recuerdo de una ciencia ya extinta. Y, por ello y como hijo pródigo, entra Otegi, en RTVE; de cuyas reverencias al asesino han sido solfa de periodistas de bien. No del que le ha hecho la entrevista que, un poco más, y se apunta a etarra del año.
 El compadreo del PSOE con Otegi... es de vomitera hasta la anorexia. Decir que Otegi es un tío igual que otro, y legalizado por pertenecer a EH Bildu... es decir mucho en  su contra. Se han guardado mencionar...: gracias a Zapatero. Un tonto muy tonto, aunque esté muerto.
Cuando miras a Otegi y a Torra te das cuenta que tienen la mirada de amenaza, de reto. Algo que solo lo tienen aquellos que tienen miedo a ser muertos de la manera que ha matado ETA, a las víctimas. Víctimas que no son iguales a los etarras muertos o heridos. Piensan que, por mucho que nos digan que fue una contienda política, nos lo vamos a creer. No, no fue una contienda política o enfrentamiento con el Estado Central. Fueron las mismas causas, el mismo alzamiento, que han abanderado los catalanes contra  las leyes existentes vigentes para apoderarse de un territorio que no les pertenece ni por antigüedad, ni por legalidad. Solo por la fuerza. Y, por la fuerza, suelen ahorcar.
Otegi ha sido entrevistado..., como el Papa por Jordi Évole. 
Espero que no vuelva a pisar los platós de TV, española, ni para dar la noticia de su defunción. Lo políticamente correcto no existe. Es solo una frase que queda muy bien para los que son como Otegi: esclavos de la Iglesia, y, pecadores de sus actos. 

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