Open Arms, la oenegé

Es evidente que Sánchez quiere hacer méritos para que le nombren ángel de la Guarda para todos los negritos, senegaleses, moritos, etc., que salen despedidos en cortezas de árbol rumbo a un destino incierto para muchos de ellos. Para estos que no llegan es porque al Open Arms le ha llegado tarde la salida de estos descerebrados y se les ahogan en el proceso. No obstante la oenegé cobra igual por cada uno de los vivos como de los muertos. Algo parecido a la pandemia que pagaban por los muertos del corona virus, como a los que contabilizaban de virus habiendo sido muerte por disparo. ¡Qué más da!, si la cuestión es hacer caja con estos vagos y maleantes. Y, por estos vagos y maleantes, los políticos se columpian y aparecen como los salvadores de la humanidad. Tal como eTa acostumbra a vociferar desde la tribuna de oradores, del Congreso.

ETA: esa casta asesina devenida en salvadores de la humanidad y aladas almas de terroristas. Toda una cultura propia, como histórica, para los inservibles estudiantes de la historia de España a partir de la llegada de los bandidos a la administración pública vasca. Menos mal que tenemos a la UCO que les está poniendo en su sitio a todos aquellos que hayan sido bandoleros, traidores y terroristas. Entre los que se encuentran Zapatero, Sánchez, Bono, Ábalos, Koldo, María Jesús Montero (La Muecas), Yoli, (La Tucán), Griñán y Chaves. Todo un grupo de cerebros sin neuronas. Grupo que, espero, sean carne de cárcel y reos eternos.

Total,

estoy con Abascal que la única fórmula para que España pueda levantar la cabeza del descalabro producido por la izquierda..., es que nos deshagamos de toda la patulea zurda y pongamos rumbo a una ley que ampare a los españoles por encima de los que llegan por motivos de: <<financiarse sin haber cotizado>>. 

Cayucos devueltos a sus costas de donde salieron y que se los queden sus padres y sus gobiernos. Devoluciones, ¡ya!, de todos los que no pueden presentar papeles de estar trabajando, estudiando, o de vacaciones, en todo el país.