martes, 26 de agosto de 2025

la historia se repite

 Cuenta Antonio Monclús en su libro Jaque a la Logia por qué fue la caída de Zaragoza, o de la misma Granada. Cuenta que Zaragoza no cayó por la conquista de los cristianos, sino que éstos se pudieron apoderar de ella porque era un reino en crisis a causa de la actuación de los fundamentalistas almorávides, que en ocho años prohibieron y persiguieron toda señal de libertad anterior y rompieron el modo de vida de una región árabe tradicionalmente liberal. Y algo parecido resultó en Valencia, y en otras plazas de al-Ándalus, que caían en poder de los cristianos tras varios siglos de apogeo, justamente después de que los almorávides, los almohades, los benimerines, todos integristas, vinieran a quebrar abruptamente el vigor de reinos árabes abiertos hasta que aparecieron ellos. 
¿Qué pasa con España en la actualidad donde reina un imbécil llamado Sánchez?
Pues pasa que está desmembrando todo el sistema mantenido hasta la actualidad, y esto hace que ahora seamos un país con complejo de inferioridad con el resto de los países que nos rodean. Somo propensos a que cualquier otra potencia (por ejemplo: Marruecos) se levante contra España por la debilidad que representa. Gracias, a la disponibilidad de sus servidores públicos a la rapiña, la vaguería, la inoperancia y la dejadez más acuciante.

Aquí tenemos al socio preferente al que le dan motivos suficientes, cuando ve a Pedro, de no mirarle a los ojos. Es evidente que Sánchez provoca en los demás un escalofrío de dama a la deriva. De diva con almorranas. Ni comentar lo que produce en Europa cuando tiene que reunirse con los colegas de talla mayor: se reprime en un gesto de <<mea culpa>> pero con abstinencia. 
Realmente nuestro destino está por ver dentro de pocos años. Si es que tenemos aún una tregua de  <<susto o trato>>. Nuestro destino está ligado a lo que Sánchez está deshaciendo y que costará mucho retornar a una calma chicha. A una tranquilidad de espíritu.
Ya sé que la política no tiene ese reborde de religión que uno calcula que puede tener. A excepción que no te llame a consulta el abogado del diablo, en el Vaticano. Ahí no queda otra que echar mano de la cartera de ministro, una corbata, un traje Armani y camisa planchada. Si es posible planchada por mano de sirvienta andina. Que para eso se les manda dinero a espuertas a no se sabe bien a quién o quiénes llega. Pero mandado se manda y buenas cantidades.
En fin, amigos.
Lo tenemos muy crudo si seguimos con este tipo de política de mierda y de sustos generalizados. Danas, incendios, y no sabiendo por qué, le toca a Sánchez, por mandato de Marlaska. Es lo que tiene tener pirómanos en casa y bien pagados, por cierto. Su trabajo ha sido todo un éxito a la vista de todo el planeta. 
Hay que buscarles otra labor a los pirómanos.

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