como intermediaria entre los extraterrestre y la psoe. Nunca antes hemos tenido unas/unos candidatos tan absolutamente preparados para cualquier eventualidad que requiera la presencia de intermediarios entre distintas ramas del saber, del negocio y del chanchullo. Todo ello recogido en un solo partido político que pone el listón muy alto para la intrusión de otro candidato a la presidencia de gobierno.
La suerte que hemos tenido los españoles con la notoriedad internacional propiciada por Zapatero, aquél que dejó caer la frase tan dramática, como literaria, <<de la Tierra pertenece al viento>>: En la jerga mitológica sumeria de Enlil, Enki y Annu. Padre.
Y de aquellos polvos estos lodos.
Ha sido conocer ese dato mitológico para que determinados individuos dentro de la psoe se hayan convertido, de la noche a la mañana, en auténticos administradores públicos. Tenemos a Koldo, ingeniero telecomunicaciones con los puticlub de media España. Leire Díez, de sus labores a doctora de sobornos a media judicatura; con especial intelectualidad sobre jueces y fiscales contrarios a las fechorías cometidas por la banda y panda de Sánchez y su familia.
Estas transformaciones solo se pueden concebir en gente intelectualmente muy por encima de la media de cualquier intelectual del nivel de Einstein. Estos individuos nacieron para dejar claro que cualquiera puede conseguir lo que desee si tiene padrinos con los que contar. Imaginaros que si estos personajes tienen un nivel intelectual tan elevado cómo puede ser el nivel del primo de todos. Sánchez.
Me da absoluta pena tener que divagar entre estos personajes como si fueran algo dentro del mérito necesario para gobernar un país. En este caso España. Tenemos a todo el elenco político de alrededor con una valoración positiva sobre los niveles conseguidos por otros presidente de la Unión, y resulta, que nosotros estamos en la cuerda floja de todos ellos. Somo al hazmerreir de toda la Unión Europea. Y bajando.
Pero ninguno de ellos quiere dimitir teniendo todo en su contra. Hasta la soledad contemplativa de un Sánchez al que todo el planisferio político mundial le da la espalda y le arrincona en las fotos de gobiernos.
Pero no le importa. Solo le importa Sánchez, a Sánchez. Todo lo demás pertenece a Enlil y a Xi Jinping, que le tiene enamorado a Pedro.
Vamos a tener un problema entre Xi Jinping y Mohamed VI. Al tiempo.
¡Alucinante!
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