genocidio propiciado por el presidente de gobierno español, contra los españoles. Eso es <<espanicidio>>: conjunto de actos que atacan la Ley de derecho desde el epicentro de la judicatura.
La izquierda quiere implantar su dominio del mismo modo que gobierna Maduro en Venezuela. Por mucho que intenten poner a prueba la ley electoral... siempre sale el mismo ganador: Maduro.
A sabiendas de que los españoles no somos como los venezolanos Sánchez no quiere convocar elecciones generales a sabiendas de que las iba a perder (como todas las anteriores) y ¿qué sería de su vida sin la presidencia? ¿La cárcel?
Ante tamaña autocracia se permite el lujo de decir que no deja el poder porque entraría la derecha a gobernar. Y, tal vez, le expondrían a darse cuenta de que el tiempo que lleva gobernando no ha hecho nada por España. Solo ha sido útil para los separatistas catalanes y para los etarras vascos. Todo lo demás ha sido un agravio contra personas, propiedades, y tierras.
La vida de Sánchez es como el paso de un fantasma, con la misma altura y color de cara. No se le ocurre otra coletilla que decir que <<él>> no tiene una bomba atómica para destruir Israel. ¿Le está mandando una orden a Putin?
Menos mal que habló por sí mismo en vez de meternos a todos en su calentamiento global imaginario. O en su bomba imaginaria, contra los israelitas.
Hace falta ser membrillo y Sánchez, con Marlaska, tienen todos los boletos para ser los dulces de este año, en Navidad.
Por favor, señor Netanyahu,
échenos una mano para sacar a Sánchez, de España, divulgando todos los secretos que tenía metidos en el móvil que le fue sustraído en Marruecos.
Queremos saber...
para podernos desprender de este mierdoso personaje con cabeza de burro.
Gracias anticipadas.
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