la política es aquella <<cosa>> de la que todos sacan beneficio y ninguno se señala. Pero la consigna es esa: que todos están metidos en el mismo <<plan>> y hacen como que no va con ellos. Pero ya no hace fata que disimulen tanto peleando por lo que está <<aprobado>> de antemano. La gente ya no somos tan lela como para que pase esto sin darnos cuenta de sus intenciones.
Sánchez ha sido un tipo elegido por la élite que marca las rutas en las finanzas del planeta y en la que están metidos todos los dirigentes o primeros ministros elegidos por ellos. Soros fue un enviado por el grupo Bilderberg, el grupo de Davos, y cada grupo de los más importantes del planeta. G7, G8... G20. Todos estos grupos se representan por la importancia del país. Que, no, por la importancia del primer ministro. Puesto que estos, primeros ministros, desaparecen cuando consideran que ya han cumplido la labor asignada, por muy descabellada que haya sido. Y a España le ha tocado la china porque ya hace mucho tiempo que los españoles hemos conseguido descifrar la palabra <<paz>>, por mucho que les joda a determinados países de la UE. Nuestro país es una perita en dulce que otros europeos les gustaría morder. España, compañeros, no se vende y menos se deja conquistar. Que el monarca diga que los judíos cuando vienen a España están en su casa, no es verdad. Se les desplazó desde Egipto y el éxodo no ha acabado aún. Los judíos no son bien hallados en ningún lugar. Donde ahora se encuentran están perfectamente. Ahora bien, lo que demandan los judíos es que la banda terrorista de Hamas no les joda la vida y menos se desplacen dentro de su territorio porque piensan igual que nosotros, los españoles. ¡Quieto, parao!, hasta aquí te permito... pero... no más. Y esa es la consigna de las buenas costumbres a las que no se someten los argelinos, los marroquíes ni desgraciados semejantes. ¿Y qué creemos que buscan con eso? Simplemente lo mismo que los palestinos de Hamás buscan con Israel. Los israelitas contra los terroristas palestinos y los españoles contra los terroristas marroquíes, argelinos y subsaharianos. Muchos frentes... pero solo un cuerpo. Los españoles ya hemos pasado por esto y no nos medra ver golpearse el pecho con las manos como si les hubiera dado un tabardillo. Gente tan mayor y haciendo el payaso.
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