así se les denomina a los madrileños o veraneantes de la capital y centro de España, que se desplazan hacia las zonas más frescas del verano como pueden ser todas las capitales de la cornisa cantábrica y Galicia.
Pues bien,
un asturiano, lo veo normal por ser tendencia a la izquierdona, se haya quejado de la cantidad de madrileños prepotentes y de superioridad desmedida, que este años se han desplazado a esa zona a dejarse la pasta prepotente y desmedida, en sus locales de ocio.
Como si fuera la primera vez que nos desplazamos los españoles por la cornisa cantábrica, mediterránea o gaditana. Ahora resulta que unos españoles molestamos a otros españoles si ocupamos sus hoteles, restaurantes y baños, pero no dicen nada de los 80 millones de extranjeros que han acudido a nuestro país a dejarse la mitad de lo que se han gastado los castellanos en las zonas cántabras. O no dicen nada de los MENAS que Sánchez nos reparte por toda España como regalos de Navidad. Ni la ocupación de estos niñatos en hoteles, albergues y centros cívicos españoles, por el careto o morro.
Lo de los españolitos y sus coletillas, es para hacérnoslo ver. Toda la vida ha habido una inmigración de una zona de España a otra sin que nos sintamos diversos ni dispersos. Debió de ser en la época de las diecisiete divisiones en las que repartieron España, en feudos, cuando catalogamos a los españoles de unas zonas, como "intrusos" en otras zonas. Eso solo se les ocurre a los simpatizantes de la zurda y comunistas de "pro".
¿No es, acaso, Asturias, votantes de la psoe?
Este año hasta los fuegos han sido derivados por los socialistas por las tierras que gobiernan los fachas. Solo a los socialistas se les puede ocurrir provocar incendios donde gobiernan los de derechas. Y un fuego que responde a las exigencias de un Sánchez que domina los elementos y el cambio climático. Miedo me da el Sánchez endemoniado en el que se nos ha convertido, producto de algún sortilegio que le ha cambiado la cara a una careta de Alien despistado como demoníaco. Uf, que mal rollo tiene Sánchez metido en su cuerpo serrano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario