ha saltado al continente africano para interceder entre los palestinos y los israelitas. Un conflicto de tantos años que si es verdad que los que se quieren de verdad, son los que se pelean... deberían ser matrimonios todos ellos. Y los Hamas los rabinos dándoles las bendiciones. Pero el caso no es ese y el parecido inexistente.
El caso es que me ha parecido que el Biden, el verdadero, ha venido a esconderse dentro del hotel Valencia Plaza, por la cantidad de policías que acampan en sus alrededores. Tan es así, que he preguntado a un camarero que fumateaba, solo, en la puerta trasera del hotel y me ha contestado: "No podemos dar información". Todo un profesional. Dada la cantidad de fundamentalistas que pululan por nuestras calles, plazas y el Jardín del Turia.
Total,
tendríamos que preguntarnos qué puede hacer, el Momia, entre tanto individuo supeditado a la gorromía y chancletero suelto. Nada. Es como Sánchez en un 12 de Octubre, en Madrid. ¿Qué puede hacer?, nada. Pero si nos preguntamos qué puede hacer Marlaska en la casa del suegro de Sánchez... Ahí, sí que sí tendríamos algo de qué responder. Un Marlaska que se ha propuesto traer a todo chico (chicas no) a España para que no falte plantel de nabos en los burdeles. De casta le viene al galgo.Si no que se lo pregunten a los sociatas consumidores...
Pues bien...
resulta que estamos sumidos en una marabunda de opiniones sobre el conflicto bélico entre palestinos e israelitas y se nos ha olvidado que tenemos a los rusos y a los ucranianos olvidamos de la mano de Dios. Que, por cierto, Dios anda muy ocupado estos días en todo el planeta. Si no es en un sitio es en otro y si no en el anterior. El caso es estar ocupados aunque sea matándonos. ¡Qué son unos de miles de bajas entre ambos bandos! También podrían recurrir a tirarse piedras como hacíamos en los pueblos antaño.
De verdad que me duele saber que hay gente que no tiene otra forma de entretenerse que no sea jodiendo la vida a alguien. Son grupos de gente, no muy grande, pero muy nerviosos, y parece que hay más... pero no. Mas... por el mismo nerviosismo... se podrían dedicar al whisky o a meneársela entre los olivares... O a imitar a Biden cuando intenta dar la mano a alguien inexistente. O tal vez sí... pero que sólo él lo ve.
Veamos si consigue que ambos pueblos se dejen de chorradas y se vienen a España a aplastar la hierba con la espalda. En el río Turia hay mucho negrito haciendo ese trabajo.
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