aquí vemos al "cobarde" y a los dos "matones". Mientras, por España, camina erguido el difunto Zapatero, haciendo mítines a favor de la amnistía para el otro "cobarde", Puigdemont. Mientras que Zapatero subio a la presidencia de gobierno "gracias", para él, en el atentado de Atocha..., ahora se le ocurre echar la culpa a Aznar que hubiera sido votado en mayoría, en esas fechas. De no haber existido el atentado, Zapatero, nunca hubiera salido ganador en las elecciones generales del 11M. Aún seguimos sin saber quién o quiénes fueron los culpables de aquellas muertes y si no estuvieron los etarras metidos en ese fregao.
Si pensamos un poco me llego a responder que ETA estuvo presente en aquél atentado que, después, gracias a Zapatero, les blanqueó con las administraciones públicas. Lo que antes ETA prolongaba su agonía con cartas de amenaza a los empresarios vascos..., pasó a suministrarles el dinero con los impuestos de todos los españoles. Y, como no era bastante, cuando llegó Sánchez, les fue indultando cada viernes para satisfacción de las víctimas. Y, encima, ETA no existe. Expresamente, sí existe, para deshonra de todos los españoles.
Pues aquí tenemos la prueba de que Sánchez es un "cobarde", como bien le ha dejado claro el señor Feijóo. Sánchez echa mano de sus matones para responder al candidato a la oposición a la presidencia del gobierno. Pedro, cobarde, no sube al estrado porque le tenía, el PP, las preguntas correspondientes a la amnistía y a la llegada de Puigdemont, camino del juzgado.
Lo que está pasando en España es de pura injusticia social, democrática, y política. Sólo con un payaso se pueden hacer payasadas y en la zurda lo han encontrado. Sánchez ha pasado a ser el hazmerreir de todo un continente y fuera de él. No se puede caer tan bajo; aunque no dudo que un día se caiga dentro de una alcantarilla cuya tapa esté levantada por obras. Que así sea.
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