miércoles, 19 de febrero de 2020

Dios no me pervierta


de hacer comparaciones entre las vicepresidentas de gobierno venezolana y la española. Rodríguez y Calvo. Primero porque está mal hacer comparativas entre señoras de alto rango y de gobiernos. Es una falta de educación. En segundo lugar porque necesitaría de un estudio de Morfopsicología para saber si las nombrados son expansivas o reflexivas. ¿Pero qué tendrá que ver eso del expansionismo y reflexionismo para saber que ambas son feas del carajo? Delcy, pobrecita, tuvo que aspirar a vicepresidenta de gobierno para sacar tajada de la vida si no se hubiera quedado para vestir santos y aún así...; igual que Calvo...
Ábalos es ya otra cosa. Es el chico de los recados de Sánchez y admite cualquier cosa que Sánchez le pida. Y sin rechistar: como un chico de los recados. Y por ser tan meticuloso en su puesto de recadero se le ha complicado mucho las cosas. Esas maletas (40) que traían para España para dejarlas en consigna por si las cosas se le complicaban a Maduro en Venezuela; esa llegada escaqueada de Delcy en la bodega del avión por si revisaban el pasaje; ese la vi, pero no la toqué, aunque... ; ese no bajó, pero la vieron -cual fantasma- por internacionales camino del cuartito de meter mano. En fin; que el probe Ábalos es el hazmerreir de toda la casta política y de su propia familia. Las vecinas le preguntan si han encontrado las cuarenta maletas perdidas en la terminal 4.

Julián Mecos, Heliodoro Ábalos 'Carbonerito' y el ministro José Luis Ábalos.Ay, Señor, qué mala es la gente.

No hay comentarios: