jueves, 12 de abril de 2018

mal andamos

si para detener a una activista del CDR por rebelión y terrorismo, los polis tienen que ir tapados hasta las cejas. 
En Cataluña no cabe un terrorista más por metro cuadrado y es que el resto de la baldosa está ocupada por los yihadistas afincados en Cataluña y cobrando de las ayudas que les concede el gobierno central. Montoro. Si Montoro hubiera puesto puertas al campo... hoy, los golpistas, estarían recogiendo lechugas en vez de dar por el culo por calles, plazas y carreteras...: jodiendo a la mayor cantidad de gente posible para que se hable en todo el mundo. Y, encima, el juez, la permite irse de rositas y quedar como una activista útil a la causa. Esta ya tiene el condumio ganado también como Colau. Gentuza que no debería estar en los ministerios públicos. ¡Cuanto más descerebrado/da eres, mejor para la causa!, más enteros ganas para ocupar puesto y vivir a la sopa boba. Así tenemos a los etarras, viviendo de los mismos que mataron. 
Es verdad que no es algo insólito en la Historia de la Humanidad. Siempre han habido gentuza que ha vivido de las miserias de la política. "Tú también, Bruto, hijo mío". O, la cicuta, método de envenenamiento de la curia romana, para elevar peldaño hacia el cielo al muerto. ¿Quién se benefició de la muerte de Juan Pablo I (...)?
Creo que hemos llegado al máximo de permisividad para los separatistas, secesionistas, puñeteros y malechores. 
¡Qué bien que para los sin techo les regalen la pasta por el esfuerzo de patada en la puerta!
Estamos aprendiendo que para tener o ganar popularidad y un trabajo productivo hay que ser un hijo de puta. Los buenas personas son gilipollas. Pues dejemos de pagar impuestos municipales y los de hacienda y volvámonos cabrones de verdad. Volvámonos de la estirpe Puigdemont.

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