jueves, 5 de abril de 2018

el PSOE entró en retirada

cuando sus abusos en la comunidad andaluza entraron en un mutismo existencial que aún hoy, se especula si la existencia física de sus miembros están en activo. Es verdad que hay uno que canta un huevo -y me refiero al tenor Pedro Sánchez-; pero un garbanzo si no va acompañado de otros... no hace cocido ni tampoco coral; como le pasa a Sánchez y a Puigdemont. Hombres que se han adelantado a su tiempo o se han retrasado tanto que la Edad Media se les ha ido en un suspiro; hasta el punto de que tampoco han entendido de sus andanzas caballerescas. Y de aquellos polvos, estos lodos. Que suelen decir los contertulianos.
Veamos dónde queda el PP ahora que tiene a Cifuentes en las patas de los caballos. Otro que, como el PSOE, -(otra cara de la moneda)-, se ha deleitado o servido de las mismas marismas y fuentes que los socialistas. Van a quedar los peperos como Cagancho en Almagro, y lo tienen bien merecido. Cosa de cantar y contar es que los únicos que lo estamos pagando todo: lo de los unos y de los otros, somos los españolitos de a pie. Los currantes con sus mordidas para que luego se lo lleven estos hijos de puta. ¿No somos, acaso, responsables de nuestras personas y bienes que se los damos al primero que te los roba o pide? ¿Somos tan infelices que tendemos la mano a quienes se esconden detrás de colores y enseñas dudosas? La respuesta es que lo somos. Unos más despejados y otros más cerriles pero la verdad es que el español es tonto de nacimiento y el que no..., se lo hace para no destacar del resto. Al final, se hace uno igual por simbiosis.
Total;
ayer Cifuentes se subió al podio y dijo lo que dijo que había dicho en anteriores ocasiones y a las mismas personas... pero ampliadas por los medios de comunicación afines y desafinados.
Y con todo y con ello los asistentes más los pertenecientes a los medios afines y desafinados nadie se cree lo dicho y comunicado. Tiene más rasgos de que no que de que sí. Que la Universidad debería haber cobrado: a costo de papel, los diplomas, master, licenciaturas, etc. a todo bicho viviente que las pudiera pagar. Tal se ha hecho con Cristina Cifuentes. Vergüenza ajena para la Universidad Rey Juan Carlos (qué se puede uno esperar con ese nombre), como para aquellas que intenten convencernos de lo contrario. Hemos comprendido que los hijos de...; más algunos de los partidos de..., tienen las licenciaturas compradas. Eso es lo que nos han mostrado a última hora de su laxa gobernabilidad.
Sírvanos de ejemplo y demostración y perjuro a quienes posteriores a éstos se presenten a la política sin necesidad de haber pasado, ni por la puerta, por universidad o estudios homologados. Con que sepa firmar es suficiente. Y si nos ponemos chulos... ni eso. Que para lo cual hay sellos para estampar acuerdos sin necesidad de rúbrica.

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