martes, 17 de abril de 2018

el caso Cifuentes

ha sido la bomba cojonera. 
Gracias al máster realizado con peculiar maestria, que no de currarlo...; nos hemos enterado que dos de cada diez diputados mantienen sus máster..., el resto se lo han borrado. Es decir, que nos han estado engañando con total impunidad. 
Ahora, Cifuentes, ha pensado que... dado lo expuesto... ella no dimite ni aunque se lo pida el Papa. Antes era por mandato del presi Mariano. Ahora, ni eso.
Se ha impuesto a base de echar la culpa de todo a Ciudadanos: que también tiene los suyos bajo palio.
Conocí a un señor llamado Toni Cantó que cantaba la hostia a unos y otros con total convicción y verdad...; me ha defraudado al saber que él, también, ha tenido que borrar ciertas cosas que engrosaban su curriculum vitae.
¡Son cosas de la política! 
Y esa es la protistución que arrastra la política a parte de aquellos que sean unos putos y putas redomados.
Algo que viene tan de lejos como elemento de planificación ciudadana y cuyos valores son la sal de todos los mañanas... Vienen estos descerebrados y nos insultan y nos llaman borregos, a la cara. Y tienes que poner buena o mala cara por distancia, y mejilla para que te la partan. 
Han terminado por desmembrar la tarta del saber y el conocimiento que se adquiría después de unos buenos años de fatiga para conseguir documento. Y, ahora, resulta, que, tal fatiga se hubiera soportado con comprar el nombrado... Vágame sor Lucía Caram que me hubiera elevado a los altares como a los jordis con Jesucristo. Monja debía de ser y de Argentina...-como su patrón-. ¡Qué techado de virtud oprime el pecho de esta santa mujer..., al saber a los jordis encarcelados! ¡Más... por ellos es virtuosa..., que por Cristo crucificado!
Por favor hermanos...
parad el tren... que yo me bajo... y os podéis ir, todos... al carajo.

No hay comentarios: