Este es el verdadero mundo feminazi... Han empezado demostrando los cambios que han de prosperar. ¡Qué mejor regalo para un niños que móvil con Internet y muñeca prostitutas para ir aprendiendo a follar! De este modo ¡-piensan-! corregir e igualar la desigualdad de género. ¡Qué proeza femenina!¿Qué madres más adelantadas a su tiempo!
En un vídeo -en otro post- nos daba a conocer al individuo que estaba detrás de toda esta patulea de mujeres marimachos que ven en el hombre un sujeto oponente a extinguir, o, en todo caso, a manipular hasta la pérdida de su autoestima. Para ello es necesario empezar por llamarle machista...; continuamos haciéndole maricón...; y de esa forma, desequilibrada, le adminimos en nuestras filas. Un miembro más que no será visto de igual forma que siendo mujer... pero le llevaremos a cambiar de sexo gratis en alguna providencial provincia española. ¿Dónde? En Andalucía. ¡Qué mejor para la conquista de Al-Andalus que... -hasta los hombres-, estén incapacitados para la lucha!
¿De quién es esta manipulación femenina?, de George Soros...: judeo-húngaro-estadounidense. Toda una industria al servicio de las feminazi. Y, como no, a la disfunción cerebral del resto de mujeres para que sigan sus pasos. De este modo consiguieron que la mujer fumara, que bebiera, que vistiera pantalón vaquero, y se fuera pareciendo más a los hombres.
¿Y qué opinaron los hombres? ¡Nada! ¿Y qué vamos a decir...? Y seguimos sin decir nada. Craso error que pagaremos a corto espacio de tiempo.
En fin amigos...
los tiempos están haciendo que cambien. Y, nosotros, -ceporros-, estamos cooperando para ello.
Los hijos/hijas van apretadas como morcillas, enseñando calzones y bragas y mollas a cultivar; pantalones rotos como pordioseros de alto estanding, y futuros pobladores de las oscuras oquedades de los armarios por destapar.
Están transformando el mundo en un gran armario hollywoodiense donde los ricos se benefician sexualmente de los que quieren prosperar. Ya lo estamos viendo en los medios cómo, actores y actrices, pasaron por la entrepierna de viejos cochambrosos para adquirir fama y reconocimiento; y cómo han sido violados, drogados, vilipendiados, por míseros empresarios como Soros. Dedicado a ganarse la simpatía de las féminas para sus trapicheos financieros e industriales.
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