¿Cómo se pueden tener dos capitales de España cuando una de ellas es un desastre monumental por la okupa que hace de alcaldesa de Barcelona?
Cuando tú eres una ocupa, no puedes sino recoger a todos los okupas del resto del mundo mundial. De ahí, que, la capital de Cataluña, esté en números negros en todos los listados de visitantes del planeta. Ciudad considerada muy peligrosa por todas las agencias de viajes de una parte del mundo. Al igual que hemos conseguido ser un país de violadores por los migrantes, en la otra parte del mundo. Hasta las mujeres tienen que hacerse un seguro de violación para venir a España; cuna de niñatos migrantes que vienen con ganas de generar odio en la población española, y una desestabilización en el turismo que nos elige como recreo y ocio. ¿Orquestado? Sin duda. Como estaba orquestado que Sánchez fuera presidente de gobierno y su posible exilio, cuando le corramos a gorrazos.
¿Por qué han elegido los chorizos el metro de Barcelona como centro de robo con violencia de los migrantes?
Porque así se lo consienten las autoridades y las administraciones. Sino a santo de qué habría tanto chorizo concentrado en el metro operando a su antojo y capricho. Que no sirven ni los vigilantes para detener esa ola de agresiones a jóvenes y a mujeres. Propiciado por manadas de niñatos migrantes que operan a sus anchas. Todo chorizo violento que se coja en los subsuelos de Barcelona hay que llevárselos a la alcaldesa a su piso. Que les acoja con cariño y un poco de sexo, para que no lo busquen en la calle. O a los pisos de Torra...
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