al parecer lo han encontrado

el fármaco que sirve para contrarrestar la virulencia del coronavirus. 

Tal fármaco es uno de los virales contra el VIH. Una de las partes que lleva integrado el coronavirus. El caso es que por el momento todo está en fase de experimentación y para optar a la medicación es necesario dar el consentimiento por escrito, junto a la autorizaciones sanitarias. 

Cuando te piden la firma para poder obtener beneficios de algo o de una operación... siempre me ha dado mal rollo. Te sientes inseguro al dar la autorización para la posibilidad de un fallo, o de una mala praxis en la pericia del galeno. Eso no te pasa cuando te dan un paracetamol o un ibuprofeno siendo, quizá, más peligroso que lo que te vayan a hacer. El caso es que, en Wuhan, han aprovechado los experimentos del laboratorio Hospital Universitario de Sevilla, para  tratar a los pacientes con la medicación que se utiliza para el VIH. Se trata del lopinavir/ritonavir, ya probados y efectivos. Esperemos no sea otro modo de desviarnos la atención como en el caso de Puigdemont cuando ha pisado tierra en Perpiñán y se ha sentido en Cataluña. 
A lo que el primer ministro de Francia le ha contestado: 
No estás en Cataluña, estás en Francia, una república, una e indivisible. Estás protegido por tu inmunidad parlamentaria, pero no eres bienvenido allí... estás provocando a España, un Estado de Derecho y una bella democracia y estás atentando contra los valores de la UE.
Creo que ha sido la medicina que necesitaba Puigdemont para saber que los huidos, los chorizos, los rata no son bienvenidos en ningún lugar del mundo. Solo los acogéis en Cataluña para que os sirvan de voceros ante vuestras pretensiones de independencia. Espero que Francia consiga poner a Puigdemont a custodia de la policía española y se le condene por el asalto al Estado de derecho y apropiación indebida de una parte del territorio español.