Su Malignidad, la reina Leti, no tiene por qué acudir a dar copas de fútbol a las niñas que les ha dado por hacer torneos del ídem. De esta forma se evita que salga en los medios en pro o contra de esto o aquello...
De esa forma se hubiera evitado Trump salir en los medios insultando al orgullo gay porque un pastelero de su país de mierda se haya negado a hacer un pastel a una parejita ídem.
¡Si el pastelero en cuestión supiera o supiese la cantidad de tartas que hace para ese colectivo!...: seguro que cambiaba de opinión. Es como un fetiche. Les gusta embadurnarse de chocolate y restregarse hasta el orgasmo pecaminoso... ¡Y como siempre están salidos!..., imagínate la cantidad de chocolate y de dólares que ha perdido el jodido pastelero.
¡Qué bien le hubiera venido para viajar a las Islas Canarias: cuna, emplazamiento e infierno de los gay del mundo mundial. Tal vez le hubiera cambiado de opinión ver tanto maricón danzando sobre las rojas y calientes arenas de las playas del Inglés y Maspalomas!
De todas maneras el muchacho de la foto no tiene desperdicio ninguno. Más bien desprecia todo aquello que no esté a un centímetro de su melena-Melania-al viento.
No entiendo por qué le fotografían riendo (debe de ser para que enseñe la dentadura-dura y postiza, formato Blanco Ariel, porque esa dentadura se la limpia en lavadora.
Ya no hay duda de que este periodo en la política ha sido de lo más trans que hemos visto. Estos políticos no han sido paridos, sino cagados. Y así hemos salido de manchados.
Hay un periodista del PP que dice que es guapo... ¡Vivir para ver!
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