Todo en el edificio rezuma medidas masonas. Los grados de los maestros y la escala de la pirámide desde la cima hacia la plataforma.

Edificio hermanado con la masonería catalana y donde el torrado de Torra se ha permitido levantar la voz al Embajador. Y darle plantón. Amén del canto al planeta X del que reciben vibraciones.
Lo de esta gente es tan demencial que nadie es capaz de definir a qué cojones están jugando. Desde luego que a lo que jueguen no será nada positivo para los pasivos y laxos españoles. Ni tampoco para los pasos a seguir en el NWO.
Lo que realmente molesta es la debilidad política que rezuma de los gestos, los actos y comportamiento de nuestros representantes. Nadie ha hablado de otros parlamentarios presentes, solo los nuestros han sido reprendidos por no saber estar.
¡Asqueroso y patético!
No he visto gente de tanta sangre azul reunida en un lugar y de cuya manifestación sean dignos de crédito. Solo de descrédito.
En fin...
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