domingo, 24 de junio de 2018

¿Oiste?...

La Basílica de San Pedro, en el VaticanoEste es el lugar más escatológico y siniestro del mundo.
Aquí, un grupo de asesinos, pedófilos, traficantes de armas, de nazis, de personas, se fabrican su mundo en otra dimensión a la ordinaria.
El Vaticano es un país regido solo por curas, por un religión como cualquier otra pero que se ha apoderado del mundo.
Estos individuos han creado la psicología necesaria para hacer sucumbir a los humanos a base de mentalizarles constantemente sobre/hacia una idea pobre, miserable... Construido y constituido El Vaticano es la puerta de todos los bajos instintos de los seres que poblamos la Tierra. Lo que realmente esta haciendo la Iglesia es remover los cimientos negativos para un fin determinado...La obsesión del Vaticano está en el poder absoluto. Gobernar al individuo desde su moralidad, su ética, concienciándonos a llevar una moralina rebajada de voluntad innata. Éste lugar, por desgracia, ha suplido la demolición del Templo de Salomón. Salomón oficiaba la misma mierda que ofician estos indeseables. La diferencia con Salomón es que él no se ocultaba de que supieran su intercambio con otros planos menores. Al parecer se codeaba con lo más bajo de los estadios de conciencia humanos y terrícola. Estas vibraciones de baja onda provocan en los seres una continua ansiedad por la religión o un estatus quo inherente.
En otro post subimos la implicación de Ratzinger en la pedofilia (sentencia 22513) y cómo lo estaba Carlo Alberto Capella exconsejero de la nunciatura en Washington. Éste ha sido condenado por la misma institución o grupo al que pertenece: El Vaticano, a 5 años de prisión y cinco mil euros, por posesión de pornografía infantil. Ni siquiera lo juzga un ente jurídico público, a excepción, de Ratzinger, que lo ha hecho la ONU. Aun, así, permanece con arresto domiciliario, dentro del Vaticano. 
¡Ellos se lo guisan, ellos se lo comen!
¡Qué brutal mentira nos hacen creer!
¡Qué cantidad de memos circulamos por el mundo! 
No me extraña nos traten como a borregos. Nuestro comportamiento así lo indica.

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