martes, 5 de junio de 2018

Josep Borrell

Josep Borrell, ministro de ExterioresVuelve a resucitar la cartera de exteriores para Borrell. Son senior que no terminan de cocerse si no están metidos en los fregaos políticos para disgusto de la grey. ¿Por qué disgusto? Porque considero que la misión de los cambios está buscar nueva sabia; la antigua -que no ha perdurado- malas aguas ha dejado. No me extrañaría ver a Felipe y Zapatero danzando al compás de la comba de los latidos del Ibex y de la bolsa en general. No hay mejor cosa que estar en el candelero para enterarse de cómo va el mundo dentro de las finanzas bursátiles, sin tener que depender de alguien que dificulte las entendederas de Pascuas a Ramos. Bien es verdad que Felipe y Borrell, expresamente, no les van a faltar soplones para tanto que les queda de aquello que robaron. No les tembló el pulso cuando rascaron el fondo de la olla vacía de tanta metedura de garra dentro de ella. ¡Lástima que no hubiera estado a 90ºC! De ser así, hoy, estarían mucho con mano a pecho..., como el masón Napoleón. Dado por supuesto que González tendría las dos...
Total...
que hay que echar mano de los que podrían tener un poco de sesera en mente y poner en funcionamiento el reloj que marque el paso del tiempo en busca de las elecciones generales. Elecciones que deberían haberse programado para ya..., si el imbécil del expresidente se hubiera marchado con ese propósito. ¡Hasta eso le vamos a tener que reprochar!
En fin;
los españoles somos fuertes y reponemos las ollas enseguida para dar honor y gloria a los que acaban de llegar...
¿Les conocemos? 
Coño, claro...
Pero les volvemos a tener aún, entrando, como los ladrones, por la puerta trasera.
Respiremos hondo y prolongado, si queremos seguir viviendo sin alteración arterial.

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