Todos nos acordamos de que existe un lugar donde están depositadas las semillas a espera de grandes cataclismos. Lo son la glaciación y el calentamiento global. Ambos efectos producidos por la mayor o menos cantidad de manchas que tenga el Sol. A mayor cantidad de manchas habrá un calentamiento y a menor cantidad habrá un enfriamiento. Es decir, está regulado por nuestra estrella central.
En cualquiera de los dos casos el caos sería de proporciones incalculables.
En el calentamiento las semillas habría que cultivarlas dentro de cuevas o en grandes bunkers donde se escondería la casta casposa de políticos y multimillonarios.
En la glaciación la tierra se contraería y las semillas tampoco podrían germinar. Mucho agua, si, pero la simiente se podriría. También habrían de cultivarla en cuevas o bunkers.
El ganado moriría a falta de piensos y no se podrían calcular los efectos nefasto para las personas.
En cualquiera de los dos casos el caos sería de proporciones incalculables.
En el calentamiento las semillas habría que cultivarlas dentro de cuevas o en grandes bunkers donde se escondería la casta casposa de políticos y multimillonarios.
En la glaciación la tierra se contraería y las semillas tampoco podrían germinar. Mucho agua, si, pero la simiente se podriría. También habrían de cultivarla en cuevas o bunkers.
El ganado moriría a falta de piensos y no se podrían calcular los efectos nefasto para las personas.
Svalbard, Noruega. Banco de semillas.
Esta es la entrada al banco de semillas que está en Noruega. Aquí se concentra la mayor recopilación de semillas del planeta. Es evidente que se esperaba un problema planetaria hacía varias generaciones. Sin contabilizar las cantidad de apocalipsis que deberíamos haber pasado. Cada milenio, y el 2000 no fue menos, cuando los jinetes deberían haberse paseado por los cielos del mundo anunciando lo malo malísimos que somos. Es verdad que hay gente con ganas de un gran cataclismo que termine con la humanidad. ¿Para qué?
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