viernes, 16 de agosto de 2024

viruela del mono

 ¡Cómo nos iban a dejar tranquilos durante una temporada post Covid 19!
La cuestión es que han empezado a negar, como en el covid, la importancia de esta pandemia del mono, por un caso dado en Suecia. Pero recordemos que con el covid dijeron lo mismo y nos cogió en brazos del hoy presidente de Cataluña. Para deshonra de los catalanes, y, también, para aquellos que murieron por obra de éste y sus expertos. Expertos que todo el mundo estuvo preguntando y nadie supo, jamás, dónde se encontraban los expertos. No los hubo. Tampoco hubo un responsable de la desgracia y muerte de muchos ancianos. Luego todo es poner el ventilador y echar la culpa a quien menos se la busca. Con este brote de viruela, va a pasar lo mismo. Ya tuvimos una primera amenaza de ello y pocos enfermos... pero se van acostumbrando las farmaceuticas a potenciar los virus para mayor número de enfermos. Y, con los enfermos, se potencian el número de medicamentos que son tan virales como el virus a contagiar.
Esta gente no parará hasta tener a la población mundial adepta a los medicamentos como los enfermos por la droga del fentanilo. Drogas cada vez más potentes con intención de anular la voluntad (la poca) que nos va quedando. Y ¡ojo! al que no obedezca las órdenes de la OMS. Una organización tan parecida a las oenegés que tira para atrás. Esas oenegés que salvan a los pobres negritos con los que han quedado a rescatar una hora antes del embarque en pateras. Allá que aparecen enarbolando la bandera del buenismo a modo de papa Francisco. Un Papa que niega que la Iglesia sea una oenegé. Ellos están para recibir y no para dar. ¡Qué sorpresa, Papá! Aunque, eso sí, según el clero están para gobernar el Cielo y la Tierra. ¡A cojones!
Sirva la ironía de las vacunas contra las enfermedades que se podían coger, antaño, si querías ir a África. Cinco pinchazos sin saber si todas ellas juntas no eran un cóctel molotov peor que las propias epidemias distribuidas en todo el territorio africano. Lo que no cogías en un sitio lo cogías al siguiente. De lo que se desprende que hace muchos años que vienen teniendo o utilizando el continente africano como laboratorio de pruebas, a modo y manera, del chino Buhan.
La cuestión es por qué se han demorado a soltar <<el virus del mono>>. A sabiendas de que nos insultaron, en el covid, a tener otro en febrero del año pasado. Para ellos el tiempo es algo que no está en sus medidas. Utilizan la vida como un dado al que le ponen un valor y, cuando lanzan el dado, se ponen a actualizar lo que ha salido.
¡Menudo porvenir nos espera con tanto muerto viviente en el poder y en la salud!

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