martes, 20 de agosto de 2024

es el puto amo

 
Sánchez, como bien le calificaron los suyos como <<el puto amo>>, ha conseguido transformar el Falcon en un puticlub volante. Pero eso sí, un puticlub de lujo y buen alimento. Qué mejor lugar que el espacio aéreo para disimular las grandes comilonas que se pega con sus compadres de dentro y fuera del partido. Que fue lo mismo que hicieron en pandemia cuando nos tenían a todos castigados y sin salir de casa, con la satisfacción de poder salir <<ellos>> sin que les viéramos cenando en los mejores restaurantes de la zona elegida.
Pues bien,
ahora que viene la pandemia del mono..., que mejor tranformar el Falcon en un restaurante de lujo, con comida de lujo. Luego dicen que hay que ayudar a los necesitados que tengan menos de 20 millones de euros en la banca. Los demás necesitados son despojos humanos que no necesitan probar lo que luego no van a poder mejorar. Y, ésto, es muy pesado para un político de lujo como es el socialista.
No entiendo muy bien cómo el mando del avión no les abría la puerta, en vuelo, para que potaran sus abusos culinarios.
De todas maneras, me llena de orgullo y satisfacción, el saber que gracias a mis impuestos hay gente que se lo pasa bien en el aire, en el restaurante de lujo, o en el submarino amarillo en alta mar. Ya que a mí no me permiten vivir (ni siquiera acercarme a sus vituallas) con modestia y dignidad... al menos que sean ellos quienes desde el aire nos caguen lo que hayan comido en el cielo. 
Pero no contentos con eso, encima, se ríen de nuestras patochadas cuando les llamamos hijos de puta y lindezas de ese calibre. Les importa un huevo que les insultes porque, ellos, ya te han insultado antes.
Recobrar la cordura es imprescindible para quitarnos de enmedio a toda esta chusma de ladrones, sinvergüenzas y maleantes.
No nos queda otra que asaltar la choza del asesino y mearnos en sus cuencas después de haberle sacado los ojos. No creo que se note mucho el acto dentro de la numerosa criminalidad que está acampando en nuestras calles, plazas y barrios. Siempre tendremos el podio dispuesto por el que desapareció Puigdemont con muy buen resultado. ¡Agámoslo, ya!

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