Sánchez ha mandado un mensaje de tranquilidad para todos aquellos inmigrantes que no tienen donde caerse muertos, en España, a que vendrán 300.000 inmigrantes más a la Península, cada año, para hacerles compañía. De esta forma tendremos cerca de 2.000.000 de menas, vagos y maleantes... rondando por las calles de nuestros pueblos y ciudades con señoritos de paguita y buen móvil, que Dios Sánchez les concede desde origen, mientras los españoles no tienen vivienda, ni medios de subsistencia para desarrollar su vida normal, de familia tradicional. Pero eso a Sánchez le trae sin cuidado. Él tiene que dar una imagen, al mundo, de señoro humilde y complaciente. Claro, desde la complacencia de corrupción que atenaza su familia, amigos y conocidos. Todos personajes del ámbito de la pobreza y la miseria. ¡Sánchez y familia mira que saben elegir a los pobres ricos que viven en la calle! ¡Mira que les gusta financiar a personajes pobres, por un módico precio! Por una mordida módica. De ahí que, las cuarenta maletas de Maduro viajaran a España limpias de "polvo" y "paja". Tan así, que, en el aeropuerto madrileño, los congregantes que recibieron a Delcy y demás vigilantes jurados... miraba para otro lado, por si un caso. Por si un caso se perdía alguna maleta y le echaban la culpa al más tonto de los presentes. Siempre recaería la culpa en un jurado que pasaba por allí, camino de ninguna parte. Que es lo que sucedió. De las cuarenta maletas creo que se perdieron algunas entre la contabilidad de llegada y la del recuento. En estos casos siempre suceden hechos paranormales. Para anormales. Y así nos lo cuentan.Y nosotros, el pueblo, nos lo tragamos todo. Y cuando Sánchez salga airoso de la corrupción que mancha su casa y familia cercana, entonces nos dirán que eso no tenía <<caso>>. Y nos volverán a engañar como pardillos. Y si no al tanto.
jueves, 29 de agosto de 2024
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario