y para deshonra

 

la contratación de DoritosTrans

Creo que nada más contratarla/le, al minuto uno, la/le, despidieron. No tenía ética para la presentación de un producto Nacho Cheese. Según comentarios hasta los que no compran el producto habían amenazado a la empresa de no hacerlo jamás de los jamases. Y, la empresa, no lo pensó y despidió a la transgénero, española, Samantha Hudson. Al parecer, dicen, había lamido la entrepierna de ¿...? No sé ni me importa.

Más bien me llama la atención todo este mujerío que llena vídeos que no llego a entender. Toda la vida ha habido de todo y nadie se ha volado la cabeza por ello. Y cada cual ha mantenido la distancia que le ha dado el espacio. A mucho mayor no nos ha quitado el sueño de lo que eran o hacían los demás. Ahora parece ser que sí. Que la gente tiene que ser de determinado modelo impuesto por unas normas que no sé bien quién las cultiva. Sí sabemos quienes cogen el producto. 

Ahora todo el mundo tiene que estar clasificado por las políticas que intentan romper la armonía de la familia y la sociedad. No entiendo por qué alguien tiene que ir contra la idea de familia que tiene aquél que quiera formar una. Al final nos van a decir hasta con quién o quiénes nos tenemos que acostar, sin que tengamos que protestar. 

Escuché, una vez, un vídeo en el que un/una trans se quejaba de que en el bar un chico no la hacía caso. Que el chico tenía obligación de bailar con ella/él,  como bailaba con una chica. Y, yo no sé, por qué. Cada uno tiene el gusto de elegir con quién bailar, salir, etc.

Y, otra vez, un/una trans se quejaba de que un ginecólogo se negaba a realizarle la inspección ginecológica. ¿Y por qué habría de dársele la definición de ginecólogo a una persona trans, si la definición sería urólogo? Vamos, digo yo. No soy muy entendido, y tengo lagunas en estas realidades presentes. 

En fin,

que nado contra corriente, cuando en mi juventud la cosa era más sencilla. No había tanta gente intentando que el hombre se tenga que autodefinir como mujer y viceversa.