en las novelas cuando hay un deceso de alguien inmensamente rico, lo suficiente como para dejar una heredad importante... lo primero es señalar a los herederos y segundo a cual de ellos podría beneficiarle más. Motivo suficiente para deshacerse del millonario en cuestión.
La pregunta sería, por tanto,
¿a quién beneficiaría más el atentado de Atocha, el 11M, de 2004, dos días antes de las elecciones generales?
Pues, promulgada esa pregunta, tenemos... 20 años después, la respuesta: a ETA. Un favor pagado, por Zapatero, con la intrusión de los etarras en la administración pública nacional. No han tenido ni un atisbo de vergüenza, por parte de la psoe, de pagar el servicio donde ningún español, con antecedentes penales, podría entrar. ¿Y por qué los etarras están gobernando el País Vasco, con las manos manchadas de sangre de otros españoles? Ah, claro, es que ellos no se consideran españoles, son españoles solo por la pasta. Por vivir cómodamente a costa de los impuestos de todos los ciudadans. Ahora, según la psoe, son ciudadanos modelos que han traído la paz a España. ¡Qué ignominia!
Yo, aún, me sigo preguntando cómo es posible (en el caso de que ETA no fuera el inductor principal) que los etarras no supieran de lo que iba a suceder con un año y medio, supuestamente, del actor intelectual yihadista afincado en España sin levantar sospechas, ni huellas, de lo que estaba previsto realizar en Madrid. Cuando un ratero de barrio se da cuenta de la intrusión de otro de su condición, enseguida sabe quién es el sospechoso principal, en su territorio. ¿Acaso ETA estaba de baja y no supo por mediación de las fuerzas del Estado la posible intrusión de yihadistas en lo que se podía definir como su territorio de terror?
¡Bien supieron de las escuchas de la Guardia Civil en el caso Faisán! ¿No tiene esto un tufo a potaje podrido?
Lamentablemente hemos llegado hasta aquí sin que alguien fuera lo suficientemente responsable y preparado como para averiguar quién o quiénes fueron los responsables de la masacre en Atocha. Que las fuerzas de investigación, española, no tuvieran ni un cabo por el que tirar para cerrar el caso.
Nada. Nada quedó de aquello y se dio el carpetazo a los muertos y a los vivos que quedaron mutilados: de mente y cuerpo, de algo tan demente como un atentado. Porque es un asesinato con premeditación y alevosía. Donde gente inocente muere, sin saber que ha muerto. Cuya conciencia no acaba de asimilar el paso de un estado secuencial... a la nada más absoluta...
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