No hace falta que vayamos buscando a los culpables de haber levantados las pirámides o dejado aquellos objetos (ooparts) incapaces de acoplar en algo que nos pueda dar una idea de cómo se las apañaban en sus tiempos... nuestros abandonados padres.
Que fueron nuestros antepasados los que nos dejaron indicios de cómo utilizar la piedra en todas sus vertientes... es altamente significativo. La cuestión es, ¿por qué se fueron de la Tierra y cuándo? ¿Cuál fue el motivo por el que tuvieron que salir pitando con el tiempo suficiente para llevarse toda aquella maquinaria y objetos para no dejar ninguno que date de su verdadera naturaleza y condición.
Pero...
si eran capaces de utilizar los minerales en todas sus complejas versiones... ¿Por qué se fueron sin hacer frente a unas condiciones climáticas u otras causas (¿Cuáles?) que no fueron capaces de enfrentar.
Si realmente las naves que vemos en los espacios aéreos del planeta, (algunos), se asemejan a los que pudieron tener en aquellos lejanos tiempos... ¿Cómo de brutal tuvo que ser el caos que, la Tierra, tuvo que padecer?
¡Inimaginable!
Curioso sería que nuestros longevos parientes fueran los que se nos aparecen en carreteras, persiguiéndonos por ellas y ser abducidos por rayos potentes de luz. ¡Cuánto desconocimiento asola nuestra conciencia, disparada por la inercia del saber! ¡Cuánta vivencia concentrada en el deseo de conocimiento!
Tal vez, algún día, tengamos la respuesta a tanta incógnita que nos rodea por doquier, y que deposita un poso de ternura hacia aquellos que lo poseyeron todo, y nos dejaron como bebés.
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