la dirigente política italiana ha puesto punto y final a tanto vago, sinvergüenza y abusón, con una politica de vagos y maleantes: Todo aquél que sea llamado por una empresa para trabajar y no se presente, se les quitará la ayuda del Estado.
Creo firmemente que con esas medidas dejarán de reirse de los italianos y de los españoles aquellos que viven de las ayudas que no reciben ni los propios italianos o españoles. "Gracias Zapatero"; es el eslogan que vitorean los vagos y maleantes que vienen a cobrar y no dar palo al agua. Encima nos insultan a los italianos y españoles comentando que trabajemos para que [ellos] puedan cobrar sin trabajar. Meloni se ha hecho eco de estos insultos y ya son 30.000 los que han dejado de cobrar por no presentarse o negar un trabajo ofertado.
En España esperemos que todas aquellas autonomías que estén representadas por el PP y VOX se sumen a este método de separar la paja del grado o viceversa.
En Francia se les está poniendo las cosas muy duras a quienes vayan por la calle con indumentaria que no deje identificar a quién va debajo.
En principio se prohibió en los colegios, institutos y universidades y... ahora... se ha extendido a la calle. Necesario para una seguridad de los europeos con relación a los países musulmanes, sionistas, terroristas.
Concienciémonos con Francia, Italia y España, en poner a los indocumentados en la frontera de sus países. Es necesario que a los barcos fantasmas (que no lo son tanto) se les prohiba hacer de oeneges o de traficante de cuerpos. Que para recoger a los muertos no están... pero para negociar con los vivos están muy cuerdos.
Pongamos punto y final a las delicias de la zurda en dar a entender que en España se atan a los perros con longanizas. Tal vez, eso, sea en Alemania, pero en España aún, no se han dado esos pasos.
Que la Local ponga a trabajar a sus efectivos en parar a todo individuo con una cierta edad para saber qué cojones hace por la calle dando vueltas, cuando, por su edad, debería estar en el instituo, colegio o universidad. Esas ronda de vagos por la calle buscando qué hacer de provecho robando a cinco dedos y a cien de velocidad, no son buenos para los ciudadanos de otra cierta edad.
Abusos, cero.
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