ver el vídeo le entra a uno un deseo oscuro de auténtica realidad de negación lengüística, como existencial. Personajes como el señor Rufino haciendo un Casero nos deja temblando de pavor y miedo al saber que, estos señores, no tienen nada que hacer que otorgar los votos a favor de su presidente y, aún así, se equivocan y le dan, al contrario, una razón de gobernar. Hasta el mismo compañero le mira como el perro al que han llamado la atención por no hacer caso cuando le sacan a mear, al parque. Y, sobre actuando, quiere salir del embrollo y llamarse Rufino como sus antepasados. Menos mal, al sobre aviso, de la señora de la Mesa, que la sorprende que Rufino se haya equivocado del monosílabo No, al Sí. Todo un detalle de la Mesa de llamarle la atención al Rufino por haberse equivocado. Con lo que hubiera dado más apoyo a Feijóo al que detesta su jefe, el señor Sánchez.
España es única.
Por eso vienen los extranjeros a veranear a nuestras costas, ciudades y campiñas. Vienen para ver si los españoles somos como nos comportamos en los medios de difusión. Porque no hay un solo ciudadano del mundo que se tome la política del mismo modo que nos la tomamos los españoles. Y, claro, les sorprende que hayamos llegado al siglo XXI. Que no es, precisamente, el siglo de las letras y las matemáticas, entre los españoles de pro.
Precisamente, por eso, hacemos siempre o casi, el canelo en el Parlamento Europeo, y nos toman a risa, guasa o mofa... No somos serios. Nos tomamos todo a cachondeo y ello, nos da poca credibilidad al resto de la Unión.
Nos están acostumbrando a vernos de esa forma tan soez en las sesiones parlamentarias, que distan mucho de una armonización entre los españoles. Y, ahora más, si cabe, cuando la siniestra, zurda o socialista, se ve contra una derecha más aunada y fuerte. Aunque la cosa no pinte nada bien con la investidura de Sánchez para otros cuatro años de mierda.
Que Dios nos coja confesados... porque si dependemos del memo papal... estamos bien jodidos. El Papa odia al Papa. El Papa odia a los españoles, a la derecha, a VOX, a Milei, a todo aquello que no provenga del socialcomunismo. El Papa es comunista hasta la mitra...
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