miércoles, 9 de marzo de 2022

pura maledicencia

Que el pez grande se come al chico se ha dicho siempre; y en la vida real es así. Por eso Putin sabiendo que tiene la sartén por el mango no pierde baza en amenazar a todo el planeta con tal de quedar como el oso matón, como el imperialista oriental que planta cara a su homólogo Joe Biden. Pero no se da cuenta Putin que ninguno de los dos presidentes tienen sus países como para hacer lo que pretenden sin perder a la mayor parte de su juventud. Y, ¿qué es un país sin su juventud? Un chernobyl sin vida.
Pero como a esta gentuza lo único que les importa son cuantas más riquezas... mejor, se permiten acabar con media población mundial por un trozo del de al lado. Y, como los que gobiernan el puto mundo tienen mermadas sus capacidades por culpa de la sífilis, pues se pueden permitir matar al resto si ellos van a morir. Esta gentuza no mira pelo y se jactan de hacer del planeta su juego favorito. Con estos pedófilos no hay paz en ninguna parte, porque ven en el pueblo los útiles para sus juegos de placer. Son carroña y miseria.

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