sábado, 5 de marzo de 2022

lo que quieren que creamos

 
nos hablan de los satélites que han enviado al espacio profundo y cerca de la estrella que nos alumbra, pero... ¿Es posible enviar cuerpos al espacio sin que se desintegren con la presión, la radiacción, el enfriamiento que se supone existe en ese oscuro espacio sideral? O, ¿es todo una engañifa recaudatoria para solo añadir más armamento, tecnología de control..., al amén, de todos los días y de todas las personas? 
Por desgracia nuestra tecnología no va más allá de las típicas bombas, satélites a menos de 400 metros de altitud, y de un hotel espacial a máximo 400 metros. Todo dentro de la influencia del planeta. 
Todo lo que hagamos en las Vegas se queda en las Vegas. Pues todo lo que hacemos en la Tierra no perjudica, para nada, al espacio exterior. Todo lo que nos reproducen a través de vídeos no son más que objetos y exteriores, de nuestro entorno global. 
Visualizaciones del espacio, la luna, marte, por favor, no seamos más niños; no nos dejemos engañar como bobos. Si esta guntuza tuviera la más mínima capacidad para salir al exterior, no tendríamos dudas de que su iniciativa, sin paliativos, sería salir de la Tierra cuanto antes mejor. Y nos sacan a un palurdo millonario dando vueltas en un anclaje terrestre, como si el payaso estuviera girando en la gravedad y no, en un arnés. 
Siempre que vemos a los astronautas... les vemos con las escafandras puestas como si no tuvieran oxígeno allá arriba. 
¿Por qué no hay oxígeno ahí arriba?
Cuando nos engañan con vídeos de extraterrestres en marte, les vemos sin ningún tipo de ropajes extraños... siempre les vemos desnudos y corriendo cual conejos en día de caza. 
No entiendo que, los nuestros, tengan que salir del módulo luciendo sus bonitos, costosos y pesados trajes, y dando saltitos como gacelas en celo.
Lo que más llama mi atención es, cuando, desde los edificios auxiliares, los que dirigen el cotarro, aplauden a rabiar. Y si alguno no aplaude... siempre hay otro que le corrige el gesto. Le obliga a aplaudir la mentira. Y, es que, una mentira, es difícil de aplaudir. Del mismo modo que es difícil de digerir. 
Ojalá tuvieran la esperanza y los medios para salir pitando del planeta y nos dejaran en paz con tanta guerra, tanta putada que aguantar.

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