a la tripulación, del Falcon:
abrocharos los cinturones que vamos a volar a una altitud de 11.000 pies y velocidad de crucero de 900 kilómetros por hora. Se prohíbe abrir las puertas y ventanas durante esta operación. Ya tuvimos experiencias de este calibre y los pelos se les quedaron, a las señoras, como a los erizos las púas.
Po favor...,
¿quién no quiere ser Presidente de Gobierno para volar en avión público-privado, con ese caché y saber estar?
"Dame pan y llámame tonto": sería la consigna de semejante espécimen de cúbito prono. Que es el estado de muerte política constante, o, en esta posición de tumbado y mirando para abajo, nadie me ve... sigo en la imbecilidad... Posición correcta.
A ver cuando cambiamos la posición solar para que este hombre, cuando viaje, se pueda quitar las gafas dentro del Falcon. ¡Es impropio viajar así! ¿Es que el Sol no sabe quién es Pedro Sánchez? ¡Pues va siendo hora que lo sepa! Cuidadín, cuidadín, con Pedro Sánchez...: el nuevo comandante de la mafia española.
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