martes, 6 de agosto de 2019

ayer ví un vídeo

que puede justificar el Holocausto Nazi. No que justificara el Holocausto, sino lo que les hicieron a tantas y tantas personas allí detenidas. Lógicamente el asunto se hizo según el ojo del que miraba. Y es muy posible que los actos cometidos allí a tantos presos se debía a que los practicantes les viraban con ojos de ver animales. Y de animales es el tema. Los bolsos Louis Vuittón, de cocodrilo auténtico, se hacen matando al animal de una manera de lo más Holocausto. 
Son cocodrilos crías las que utilizan para los bolsos. El cocodrilo tiene que estar vivo mientras le quitan la piel porque de esta manera la sangre mantiene la piel en su estado más puro, tierna y maleable para poder realizar el bolso. Para ello le introducen una cánula por la columna vertebral para que el animal no se mueva: le disocian la cabeza del cuerpo. De esta forma le destripan lentamente y le separan la cabeza del cuerpo. Es, talmente, la proeza de meter un enjambre de personas en un tren y gasearles mientras, las ventanas, están tapadas con carteles simulando parejas sentados, como si estuvieran comiendo y riendo.
Realmente, la injusticia está en el ojo del que mira. 
¿Es necesario llevar un bolso Louis Buittón a las fiestas, estúpidas, de la alta sociedad? ¿Es necesario hacer sufrir a un animal hasta ese extremo para que una puta asquerosa lleve colgado un animal recién matado? 
Realmente asqueroso. 
Pero mientras haya pichas bravas que no se coman un rosco y necesiten ligar a base de regalar bolsos originales... poco se puede hacer. Hombre, se les podía meter la varilla o cánula por la vagina y el pene a ver si seguían con las ganas de tanta gilipollez en mente.

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