sábado, 22 de septiembre de 2018

homosexulizar a los niños

es la mejor baza, idea o trabajo, que ha tenido la Iglesia en este siglo.
De esta manera es muy posible que los curas pedófilos queden libres de justicia terrena y divina al hacer que todos los infantes sean maricones. ¿Desde cuándo? Desde la cuna, por supuesto. Así blanditos son más fáciles del mete y saca, por mucho que llore el infante. Esto no es de ahora. Cuando empezaron a interrogar a algunos curas estos no tenían otra cosa que decir que: "ellos me provocaron". ¿Antes o después de la comunión? Esto solo afecta a los lobby gay de la curia. Sí, pero en todas las religiones. Aquellos llamados los puros, los ortodoxos, también han caído pasto de las tentaciones del demonio. Y mira que Jesús lo dejo dicho: el demonio me ha tentado con las cosas del mundo. Cuando los curatos estaban dando por el saco a los niños no estaban pensando en las palabras de quien representan; que por cierto, no representan a Jesús, puesto que este está muerto en la Cruz, y solo se venera a los vivos, a los demonios que habitan el Vaticano. ¡Zorras, putas rameras de falda y pantalón! Obscenos hombres que dicen llamarse religiosos y operan como rameras en rastrojo. Ninguno ha perdido perdón, como tampoco lo han pedido los etarras seminaristas a las víctimas de sus disparos. Estos serán los troncos, cuando mueran, que harán crecer las llamas y verás salir por los volcanes. Es imposible que no haya una justicia divina para este tipo de mentecatos cerebrales. Aquí no basta con que vayan a la cárcel durante cierto tiempo; no cuando los actos han quedado en la retina y mente de los abusados. Asco de dioses vampiros e inmortalizados en los libros de historia sagrada. Que se alimentan de nuestra energía cuando, leyendo, pronunciamos sus nombres. Es el momento de quedar anclados a nuestros espectros y nuestras auras, durante toda nuestra vida terrena y post morten. Sus nombres en los libros son los anclajes de sujeción mental donde se apoderan de parte de nuestra energía cuando estamos leyendo. Una forma de aquelarre, de mantra, de invocación, y acuden raudos a penetrar por la puerta que hemos dejado abierta. Y no te digo nada si lo que lees te provoca algún tipo de sufrimiento, si te remueve las emociones, en ese caso son varios los que pueden estar alimentándose de tu energía vital o etérea. ¡Cuidado con lo que lees y a quién pronuncias! Tal vez el dios judío no sea el más adecuado para invocar. ¿Dónde, entonces, puede haber más vampiros aposentados? En las iglesias, hospitales y centros católicos de enfermos incurables. Qué mejor que una monja como la Madre Teresa de Calcuta para producir manjares para los dioses. Alguien que dice que el dolor es bueno y contenta a Dios...; no es nada positiva, ni religiosa.

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