miércoles, 26 de septiembre de 2018

como el demonio

es imbécil y no sabe en qué o a qué dedicar el tiempo... se complace en escribir idioteces. Aunque estas idioteces haga que el gran público que lee se compre la tesis de Sánchez por ciento y pico de euros.
¡Acojonante!
Bien.
Pues este demonio al que me refiero es Puigdemont. (Sálveme San Rafael o San Miguel de equiparar a Puigdemont con el demonio), más que nada porque el demonio está abocado a amar a Su Creador. Puigdemont, no. Quiero hacer una metáfora y me ha salido esa equiparación. Pero ya he pedido perdón por ello.
Este farsante de la política llamado Puigdemont tiene la certeza de que el CNI va detrás de él para liquidarle. Le van a poner una bomba en su coche para izarlo del suelo camino de su Creador, como a Carrero Blanco. (No voy a ironizar como IU cuando dijo aquello de: "tomó el Cielo por asalto...)
 Me desconcierta que haya adoquines fuera de la escombrera, y que les dejen como tropezón de guiñote. Y, menos, que alguien pueda editar el libro que por desgracia piensa soltar como murciélago, el guano.
Espero que por azar del destino se encuentre entre aquellos que nacen en disposición de escribir las páginas más bellas, pero que mueren después de haber emborronado miles de pergaminos que a final no sirven sino para prender la hoguera del olvido.
Creo que nadie nos merecemos un libro escrito por un deficiente...
Como tampoco necesitamos leer la tesina de Sánchez...
Sálveme el Señor de semejante intento.

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