lunes, 17 de septiembre de 2018

guerra abierta

lo que en principio se les suponía....., -a los señores diputados y demás vagos-, ...por tener, se ha convertido en un rifirrafe, en una contienda al más puro estilo duelo de titanes y de cuchilladas traperas. Todo, menos la decencia de no ocultar las mentiras con patas cortas. Es lo que se ha dicho toda la vida: "antes se coge a un mentiroso que a un cojo". Eso está pasando en las filas de sus señorías. ¿Cómo puedo llamar señoría a un indeseable que dice tener lo que no tiene y encima me tengo que creer que lo que hace, lo hace por mi bien?
No podemos tener gentuza dentro de la administración pública y menos en las presidencias. 
¿Cómo me puedo creer lo que me están diciendo de facto?
Cojones, amigos, 
son todos unos mentirosos dentro de un mentidero que son las Cortes, las Cámaras, Congresos y demás lugares de reposo de sus eminencias.
¿Qué necesita el pueblo para sublevarse contra estos desmanes de sus políticos? 
¿Qué nos tienen que hacer para sacarles por la puerta chica camino del olvido? 
En cualesquiera de las ramas del saber y hacer... está plagado de gentuza que no da palo al agua y se permite pasar el tiempo denunciándose los unos a los otros.
¿Qué productividad tienen? ¿Necesitan justificar sus logros, desavenencias y negociaciones cara al ciudadano?
No. 
Por ello se permiten la pérdida de tiempo lanzándose improperios y buscando la butaca regalo del Club Bilderberg. Que es el movilismo político que complace a sus amos al verles acuchillarse por el caramelo. 
¿Qué le ha pasado a Santamaría?
Ha terminado su ciclo cuando los porculeros miembros del Club han dicho que no va más...: como en la ruleta...
Lo mismo que ha pasado con todos aquellos a los que han tenido agarrados por los cojones.
¡"No, no, yo estoy porque valgo. Soy un hombre o mujer imprescindible para el Club"!
Está perdido todo aquel que piense que está por su voluntad. 
¿Qué le pasó a Sánchez cuando les dijo que no quería ir el día de reunión? 
Que tuvo que dar marcha atrás, bajar la cabeza y bajarse los pantalones. 
Y todo el mundo sabe que el próximo presidente de gobierno es Albert Rivera.
¿Es el mejor individuo para el cargo?
No. Es el único que les interesa para el mismo. A sabiendas de que Albert reúne los requisitos que le gusta y convence a los miembros multimillonarios del Club.
¡Ya está! 
Esto lo saben todos ellos y venden gallardía y disimulan vasallaje. Otro de los motivos por los que me dan asco y remueven mis tripas.
En fin
La verdad es que no solo son ellos los que están vendidos a los miembros del Club Bilderberg. Toda la ciudadanía española estamos bajo sus reglas de mando y ordeno; nada ni nadie podrá romper el cordón umbilical que nos moviliza y desgasta.

No hay comentarios: